HACE AGUA EL CRUCERO DEL AMOR

La noticia llega de Europa: acaban de embargar el Crucero del Amor.

Para ser más precisos, se trata del buque "Pacific", que fue utilizado para ambientar la famosa serie (donde se llamaba "Pacific Princess").

Ya había tenido líos en 1998, cuando fue investigado (casi nada) por un asunto de tráfico de drogas.
Pero ahora se trata de un embargo por deudas de la compañía naviera: a pedido judicial, las fuerzas del orden procedieron a detener el crucero en el puerto de Génova (y allí está).

Y entretanto, ¿qué habrá sido de la tripulación de la serie?
Si tenés curiosidad, te cuento lo que averigué:



El capitán Stubing (Gavin McLeod en la vida real) no ha vuelto a trabajar en series desde el fin del "Crucero del amor", pero conduce un programa que muestra historias de parejas en problemas (¿se llamará "El crucero del divorcio"?)



La hija del capitán (Jill Whelan en la vida real) no volvió a la TV luego del fin de la serie, pero hizo carrera en la radio, a través de diversos programas.

Isaac Washington (Ted Lange en la vida real) subió bastante de peso tras terminar la serie.

Tanto así, que participó en un reality televisivo sobre personas obesas y su lucha por adelgazar.

Luego de perder unos quilitos, se dedicó al periodismo y la escritura: en particular, publica una columna en una revista en colaboración con Jenna Jameson (se me cae un hilillo de baba).

Julie McCoy (Lauren Tewes en la vida real) ya tuvo problemas antes de que terminara la serie: fue despedida por los productores, a raíz de su adicción a las drogas.

No volvió a aparecer en TV: actúa en teatros regionales.

El doctor de a bordo (Bernie Kopell en la vida real) ha continuado trabajando en la TV y en Hollywood.

Siempre que veo algún capítulo del "Super Agente 86" espero que aparezca su personaje de entonces: el inefable villano "Siegfried".


Por aquella época se lo veía también en "Hechizada", en roles esporádicos.

Bastante más acá en el tiempo, ha aparecido en "Scrubs" y "Charmed". Un capo.

Gopher Smith (Fred Grandy) optó por un cambio de carrera apenas terminó la serie.

Eso sí: nunca dejó del todo la actuación, porque se convirtió en político.

Tras dos períodos en los cuales fue elegido representante, perdió una elección para gobernador y entonces pasó a dedicarse a los negocios (mejor dicho: siguió dedicándose a los negocios).

El fotógrafo de a bordo (Ted McGinley en la vida real) continuó trabajando en la TV, en series como "Días felices" y "Dinastía", nada menos.

Pero yo lo recuerdo por un papel de atorrante vividor, que me hacía reir mucho: el rol de Jefferson Darcy en la ácida y espectacular serie "Matrimonio con hijos" (la buena, la verdadera, no la pavada sobreactuada de Francella).

Sigamos con quienes hicieron papeles no tan permanentes en la serie:

"El crucero del amor" también tuvo participaciones de un episodio, hechas por actores y actrices que eran consagrados o, al menos, "famositos" por entonces.

Dentro de estos últimos casos, estaba el de Teri Hatcher, que supo hacer de sirena en la serie.

Ya sin ese "batido" en la cabeza, cumplió el rol de Luisa Lane en la serie "Louis & Clark".
Y todos la tendrán presente a partir de su papel en "Desperate Housewives", seguramente.

Y ustedes, ¿llegaron a ver esta serie? (aunque sea en un canal retro).

¿La bancaban o no tanto?

MEJOR NO LO MOVEMOS MUCHO...

José Artigas es el máximo prócer de la historia uruguaya. Fue el principal motor de ideas tales como independencia, federalismo, justicia social, reforma agraria y otras, la mayor parte de las cuales jamás llegó a plasmarse.

Allá por fines de junio tuve oportunidad de meditar sobre esta figura patria, por pura casualidad.

El día de las elecciones internas, ya que me negué a ejercer mis "derechos cívicos", por lo menos serví de chofer para la familia, a fin de llevarlos a sus lugares de votación.
Uno de ellos era una escuelita, donde los alumnos habían realizado una prolija cartelera sobre la vida de Artigas.

Si bien no mostraba una "línea de tiempo" en sentido estricto, así lo asemejaba: un recorrido dibujado señalaba los principales sucesos en la vida del prócer, esmeradamente unidos por gruesas flechas, desde su nacimiento hasta su muerte.

Me detuve en dos momentos: el primero una adolescencia de lecturas formativas muy profundas, como Thomas Paine y Juan Jacobo Rousseau; el segundo una muerte muchos años después, en tierra extranjera y apenas acompañado por un fiel moreno.

En el medio, un montón de flechas y sucesos: batallas, congresos, avances y retiradas, luchas y proclamas. Un enorme caudal de esfuerzos y titánicas acciones, que sólo desembocarían en una extraña figura final: un anciano traicionado y olvidado, tomando mate con el único amigo que eligió compartir su destino.



Ahora corren tiempos donde se ha instalado una mayúscula discusión en la sociedad uruguaya: la conveniencia o no de trasladar sus restos desde el Mausoleo hasta la antigua Casa de Gobierno.

De pronto resulta que todo el mundo es artiguista de pura cepa, mire usted.

Para quienes no conozcan Montevideo, les aclaro que el "traslado" representa nada más que cruzar la calle. Pero la polémica que se ha desatado es monumental. Y los argumentos a favor y en contra que he oído hasta el momento, son muestra de la más lamentable mediocridad. No los expongo porque me dan verguenza ajena.

Una sociedad que tiene pendientes miles de asuntos se enreda, una vez más, en un tema absolutamente menor, que logra por supuesto polarizar las opiniones. Como siempre, faltaba más, no sea cosa que nos pongamos de acuerdo (pecado capital, el octavo, sólo para uruguayos).



Se preguntarán qué pienso yo al respecto. Y se los digo claramente:
Mejor no lo movemos mucho a Artigas.

No sea cosa que reviva y nos agarre a patadas a todos juntos (gobernantes y gobernados) por las muestras de estupidez que está dando este país.

CHICAS, BEBIDA Y AZOTES (PERO EN UNA MALA COMBINACION)

Los pesqué, los pesqué, ya sé lo que pensaron, manga de filibusteros!!!

Pero este es un blog serio, caramba. Y el título hace referencia a una noticia:

Un tribunal de Malasia condenó a una chica a pagar una multa de 1.400 dólares y recibir seis azotes....por tomar cerveza en una fiesta privada.

No crean que fue por ser menor de edad, ya que la chica en cuestión tiene 32 años y se gana la vida como modelo profesional.

El asunto es que las leyes islámicas prohiben terminantemente el alcohol, de modo que la joven fue juzgada y condenada por transgredir la norma. De modo que deberá desembolsar el dinero de la multa y recibirá seis azotes con una vara de ratán.

El juez se limitó a declarar lo siguiente: "Espero que esto haga arrepentirse a la acusada y sirva de ejemplo a todos los musulmanes".

Imposible que el mundo evolucione, si hay tanta gente (a veces sociedades enteras) que todavía vive en el Oscurantismo más absoluto.

CUANDO LOS DELIRANTES TENÍAN 40 VOTOS

En 1942 se estaba desarrollando una terrible guerra en el mundo, de proporciones increíbles.
En el Uruguay, era año electoral. Y se vio la postulación de un candidato de novela: Domingo Tortorelli.

Hoy en día, muy pocos recuerdan a este personaje y, aún más, hay quienes piensan que nunca existió, que fue una especie de broma o leyenda urbana.
Pero sí que existió. Se presentó a elecciones como candidato del "Partido Concordancia", con la lista Nº 200 y llevando a su esposa como aspirante a la vicepresidencia.

Según cuenta la gente mayor, Tortorelli solía salir al balcón de su casa (en 18 de Julio y Joaquín Requena) para realizar sus discursos y "mitines".
No le faltaban asistentes, por cierto. Mucha gente acudía para presenciar el espectáculo y reirse un poco de las propuestas del candidato, al cual vitoreaban en tren de chacota.

No era para menos: la "plataforma política" del hombre supo incluir:

• Canillas de leche en las esquinas.


• Carreteras en bajada (para ahorrar combustible)


• Jornadas laborales de 15 minutos.


• Techar el Estadio Centenario.


• Empleo público para todos los ciudadanos mayores de edad.


• Rebaja inmediata a mitad de precio de la yerba, el azúcar y el vino.


• Creación de 200 cines municipales gratuitos.


• Implementación del matrimonio obligatorio al cumplir 25 años.

Tortorelli se proclamaba a sí mismo, entre otras excentricidades, como "el primer demócrata" y "el salvador de la Patria".

Pese a semejantes oropeles, no tuvo suerte: cosechó 40 votos en 1942 y, aún peor, apenas 38 voluntades en las siguientes elecciones.

Habrá pensado que eran todos unos desagradecidos...

No viví esa época. Por tanto, no puedo opinar objetivamente si fue mejor o peor que los tiempos actuales.

Pero creo que algo bueno tuvo: los delirantes eran graciosos y tenían 40 votos.

NADANDO CON TIGRES

En Carolina del Sur (USA) está radicado un instituto que se dedica a la protección de especies salvajes amenazadas.

En función de lo imbéciles que somos los seres humanos, supongo que la lista de candidatos a la extinción debe ser muy larga. Pero en particular, me molesta y apena que los tigres estén en ella, porque se trata de animales magníficos.

Como sea, el instituto T.I.G.E.R.S., que así se llama (The Institute of Greatly Endangered and Rare Species), buscaba formas de incrementar las visitas para recaudar fondos y financiar sus programas.

Y a algunas de las especialistas, se les ocurrió nadar con tigres.



Puede ser que a los gatos domésticos les moleste el agua, pero a estos parientes salvajes de mayor porte, les encanta. Son buenos nadadores y, de ser posible, aceptan de buen grado pasar tiempo en ella.

Se descubrió, además, que se trata de una buena manera de fortalecer los vínculos entre los animales y las personas que se encargan de su cuidado y atención.

Por tanto, se construyó una piscina especial que permite a los visitantes una buena visibilidad bajo la superficie: de ese modo, los espectadores pueden asistir a un show inusual.

Por supuesto, todo esto se hace sin olvidar nunca que se trata de animales que distan mucho de ser mascotas: por eso, sólo los tigres de menos de un año pueden pasar tiempo en la piscina con sus cuidadoras.

(Recuerden que un tigre adulto pasa de dos metros y medio de largo, así como puede pesar más de 250 kilos).

De modo que, por ahora, son tres los felinos beneficiarios de esta posibilidad. Y no parece que lo pasen nada mal.

Los dejo con algunas fotos más:

OTRA QUE PILSEN ROCK

Este año se cumplirán cuarenta años del Festival de Woodstock (me refiero al verdadero).
Por supuesto, algún post subiré al respecto.

Mientras tanto, para ir haciendo boca, charlemos un poco sobre un teatro que hizo época en materia de conciertos: el Fillmore.
En realidad, tal nombre recibieron dos salas diferentes y sucesivas de la escena de San Francisco: primero fue el "Fillmore Auditorium" y, a partir de 1968, el "Fillmore West".

Pero el denominador común fue su manager, Bill Graham, quien se ocupó de traer a lo mejor del rock de la época, para disfrute de la juventud local y a precios de risa.

Comentario aparte merecen los posters que anunciaban los espectáculos del Fillmore: algunos de ellos son verdaderas obras de arte y se pagan muy buenos precios por los originales en buen estado.

Veamos algunos:

De 1967, una velada de novela: Pink Floyd + la banda de Janis Joplin + Richie Havens (caso de haber podido, un servidor estaba en primera fila):



De 1968: la banda de Frank Zappa + B.B. King (monumental):

Seguimos en 1968: otra vez la inolvidable Janis Joplin:

Siempre en 1968: esta semana nos vamos a ver a los Who y la que viene a Grateful Dead (¿te gustó?):

Si andabas con ganas de ver guitarreros, entonces te saco entrada para Jeff Beck (1968):

Ya sé: querés ver más violeros. Bueno, esta noche tocan un tal Jimi Hendrix y John Mayall (1968):

¿Estás medio aburrido? Bueno, agarrá la campera y nos vamos, que toca Santana (y Janis Joplin abre el show):

Ya estamos en el '69: podemos ir a ver a una banda que tiene una cantante interesante (Tina Turner) y a segunda hora toca un loquito, un tal Alice Cooper:

Hoy está pobre la cosa, sólo bandas locales. Bueno, ya que estamos, vamos a ver a Jefferson Airplane y Grateful Dead...

Seguimos en 1969: hoy hay lo que pidas, blues, rock, etc.

Estos ingleses están de vivos, coparon el teatro: King Crimson (el Pelado en primera fila otra vez) y The Nice:

Seguimos en 1969: Johnny Winter y un tal Eric Burdon (un "Animal" de los teclados):

Dale, mové los piecitos que toca Chuck Berry:

¿Cómo decís? ¿Un flautista en una banda de rock? Bueno, vamos a verlo para ver cómo es el asunto (Jethro Tull en pleno):

Otro grupazo: The Kinks

Nochecita movida: Joe Cocker y Little Richard (1969):

Pero che, los ingleses cruzan el océano para hacer platita!!!

Bueno, ya que insistís vamos a ver a estos tipos de Led Zeppelin:

Un mes de película: Van Morrison, John Lee Hooker, Led Zeppelin, los Byrds (me quedo a vivir en el teatro):

Procol Harum tocando "Con su blanca palidez" ahí, a dos metros de donde estás....(y además, la otra semana viene una bandita inglesa con un tal Rod Stewart)

Otro doble programa: The Kinks y un pibe medio pelado que toca el piano, un tal Elton John:

¿Te gustó el flautista? ¿Vamos a verlo otra vez? Y de relleno, parece que trajeron un tal Manfred Mann:

Nos pusimos jazzeros. Dale que te acompaño a ver a Miles Davis:

Casi nada: Aretha Franklin...

....B.B. King....

...y esa banda inglesa que suena tanto: los Rolling Stones:

Miro todos esos posters y, caramba, sí que me hubiera gustado vivir en ese tiempo y lugar.

Pero por entonces era un niño y pasarían algunos años para que esos artistas (todos ellos y muchos más) llegaran a mí en vinilos que atesoraría.

De todas formas, no me quejo. La magia siempre está presente.

La yapa:

Una entradita para ver a Led Zeppelin y otros más, a precios increíbles.

(Post dedicado a todos aquellos que gustan de la música)