NI DE MAL EJEMPLO SIRVEN

Empezaron intercambiando frases tan sutiles como "Callate, oligarca puto" o "Vos sos un asesino". Al instante empezaron las trompadas y, momentos después, ya todo parecía escenario de un casting para relanzar los "Titanes en el Ring". No faltó nada: tomas, agarrones, empujones, piñas garroneadas. Yo pensé que en cualquier momento aparecía William Boo...

Pero se trataba de nuestros representantes, nuestros legisladores, las personas que gozan de una investidura y prerrogativas muy especiales, sólo con la finalidad de velar por los intereses nacionales. Esos eran los que protagonizaban semejante bochorno, que a estas alturas debe haber recorrido como noticia el mundo entero, para que se sepa con justeza y precisión en qué quedó "la Suiza de América".

Y que me perdonen los "Titanes" por tan injusta comparación: lo cierto es que Karadagián fue un tipo bien simpático. Y jamás tuvo tantas "momias" ni "payasos" en su troupe de luchadores como los que vi esta semana en el Palacio Legislativo.