domingo, 31 de octubre de 2010

JOHN COLLIER


John Collier fue un interesante artista británico, que encontraría su lugar en la historia del arte como pintor retratista. Lo cual no es erróneo, pues pintó numerosos retratos de personajes (entre ellos uno muy conocido de Darwin). Pero también realizó obras de otro tipo, que son las que me gustan más.

Nació en 1850 en el seno de una familia tradicional. Rápidamente se interesó en el dibujo y la pintura, viéndose apoyado en ello por su padre (que si bien era juez, también dedicaba tiempo libre a pintar como aficionado).

Se dice que, como retratista, tenía una técnica original: ponía lado a lado la tela y el personaje, tomando distancia para apreciar el avance de la obra.
Fue muy prolifico en su trabajo: pintaba, exponía y recibia encargos constantemente. Alcanzó una interesante popularidad en su tierra y su época.

Pero a un pintor como Collier su arte le pedía algo más que retratos de personajes conocidos. Pronto incluyó en su obra otros temas, algunos de los cuales encierran un interesante simbolismo.

Lilith (o Lilit) es una figura legendaria cuyo origen puede rastrearse hasta la mitología de Mesopotamia. En principio, se trató de un demonio femenino que (cuándo no) se entretenía en tender trampas a los hombres.
Collier la imaginó tremendamente atractiva:


Atravesaría los siglos en similar función, cumpliendo cierto papel en creencias que le atribuyen ser la primer esposa de Adán (anterior a Eva), así como en otras leyendas que le consideran una especie de súcubo (demonio que se aparece a los hombres en sueños y copula con ellos).

En cambio, sobre Lady Godiva hay indicios de que sí fue una persona real, que solicitó a su marido (Conde de Chester y Señor de Coventry) más indulgencia con los tributos que imponía al pueblo.
Y tal parece que el conde tenía un retorcido sentido del humor, porque le dijo que bajaría los impuestos el día que ella montase a caballo y recorriese desnuda la ciudad de Coventry.
El pintor retrató así su epopeya:



En vista de ello, la dama aceptó, acordando los ciudadanos cerrar sus puertas y ventanas para no verla.
El único que desobedeció el acuerdo fue un sastre, quien quedó ciego a consecuencia de su mal proceder (no creo que fuese el primer voyeur de la Historia, pero no le fue muy bien).

El asunto es que la señora cumplió su parte, por lo cual el conde se vio obligado a rebajar los impuestos (si me preguntan a mí, es la única parte que no me creo del relato: que el tipo bajó los impuestos). Pero dejemos eso de lado.

El templo de Delfos era un lugar sagrado dedicado a Apolo en la antigua Grecia. Como suele suceder, muchos arqueólogos han especulado que este sitio fue centro de otros cultos aún más antiguos, antes del que nos ocupa.
Lo cierto es que muchos griegos de todas las clases y fortunas solían acudir al lugar, debido a algo especial: el oráculo.


Sacerdotisas específicas, las pitonisas, eran quienes entraban en trance y daban predicciones a los fieles. Se supone que se vestían con ropas nuevas cada vez, se sentaban en un trípode de oro y aspiraban los vapores que surgían de una grieta subterránea.
Así como las imaginó fue que Collier las pintó.

Y por último, vamos a ver otra figura femenina mítica: la reina Ginebra.



Esposa del Rey Arturo, su amor por el caballero Lancelot contribuyó a precipitar la caída del reino de Camelot. Collier tomó esa saga mítica y retrató el personaje.

Como ven, es la figura femenina la que puebla la imaginación del artista en sus momentos más logrados. Y si son necesarios más ejemplos, a continuación se los dejo. Me parecen (a mí que no sé nada) trabajos sobresalientes los de este pintor.







3 comentarios:

Mariolo dijo...

Excelente post, pelado. Me gustaron mucho, muchísimo, las pinturas de Collier. De las historias, si Lilith fuese como la imaginó el, bueh .... estamos perdidos, jajaja

Ferchu dijo...

Muy bellas obras. Por favor si se me aparece Lilith, no llamen al exorcista dejemme que yo me las arreglo jejejejejeje

Muy buen post, me gusta las obras de Collier.

pelado1961 dijo...

Es sorprendente la maestría de este hombre.
Creo que cuando un pintor logra reflejar la sensualidad de esa forma, quiere decir que consiguió su objetivo.

Va un abrazo, amigos.