sábado, 14 de mayo de 2011

ADIÓS A LAS ARMAS



Tibor Boromisza nació en el año 1880 y se convirtió en su juventud en oficial del ejército húngaro. Evidentemente su espíritu le pedía otra cosa, porque abandonó su prometedora carrera para convertirse en pintor.

Se instaló primeramente en Ferenczy en 1903, para pronto emprender un viaje de estudios por Roma (1904), París (1905) y Munich (1906). Como es lógico, sus primeros pasos en el Arte los dio sobre la base de los temas en boga. Pero tras la Primera Guerra Mundial, el pintor comenzó a buscar los grandes temas de la Humanidad como inspiración.

Volvió a su patria, donde fundó con otros artistas la Escuela de Arte de Balaton. En los años '20 abrazó el budismo y hacia fin de esa década se mudó al medio rural, para estudiar la vida pastoril y nutrirse de esa temática para su arte.

A lo largo de su vida fue también periodista y fundador del periódico Erke. Fallecería en 1960.

Vamos a ver algunas de las obras de este pintor poco conocido, que dio un giro radical (más de una vez) en su vida:


(Bañistas - 1909)



(En los bosques - 1911)



(Luz de la mañana - 1913)




(Plaza Erszebet de noche - 1922)



(Feria en Nagybanya - 1911)



(En el jardín - 1906)



(En el bosque de pinos - 1913)



(Los pastores y Cristo - 1912)



(Plaza nevada - 1911) 




(Vista de Nagybanya - 1911)



(Vendimia - 1910)

4 comentarios:

Mariolo dijo...

Cambiar armas por pinceles, QUE EJEMPLO.

Muy lindas pinturas, además

pelado1961 dijo...

Si, no hay dudas, siempre es preferible un artista más a un soldado más.
Y en este caso, las pinturas son muy interesantes.

Un abrazo.

vale dijo...

no me gustan TANTO las pinturas pero prefiero tener mil artistas asi q a un ejercito.. a lo reclame de coca cola jaja

pelado1961 dijo...

Sin dudas, Vale.
Es preferible mil veces un artista que un general (aunque pinte más o menos, hará menos lío en el mundo).