domingo, 11 de marzo de 2012

LIBRERÍAS POR EL MUNDO: SHAKESPEARE & Co.


Vamos a retomar un clásico del blog con este post.  Esta vez, la librería elegida es "Shakespeare and Company".

Se trata de una librería ubicada en París. O más bien, de dos librerías independientes que han tenido el mismo nombre.
La primera de ellas, la original, fue abierta por la señora Sylvia Beach en 1919 en la rue Dupuytren y se mudó en 1922 a la rue de l'Odeon. Durante los años '20 fue epicentro cultural y punto de reunión para escritores y artistas como Hemingway, Erza Pound, Valery, Nabokov, Scott Fitzgerald, Man Ray y tantos otros.



Además de librería, Shakespeare & Co. era también editorial. Publicó ediciones de varias obras controversiales y de avanzada, como lo fueron en su época "El amante de Lady Chatterley" de D.H. Lawrence o el "Ulises" de Joyce.

Sylvia Beach mantuvo su librería abierta hasta 1941. En plena ocupación alemana, París había perdido su brillo cultural por completo. Y la librera se negó a venderle un ejemplar de "Finnegan's Wake" de Joyce a un oficial alemán. Tras de lo cual, comprendiendo que los tiempos habían cambiado, decidió cerrar el negocio.



Allá por 1951, alguien quiso tomar la bandera y abrió una librería con el mismo estilo y la misma onda de Shakespeare & Co., pero con otro nombre. Así fue como George Whitman abrió "Le Mistral" en la rue de la Bucherie.
Whitman era estadounidense, al igual que Sylvia Beach. Y supo captar inmediatamente el espíritu que encarnaba la vieja librería anglosajona.

Muy pronto, la historia se repitió y la librería volvió a ser foco de escritores y artistas avant-garde.
Esta vez fueron Anais Nin, Miller, Burroughs, Kerouac, Beauvoir, Sartre y muchos más.



La reencarnación de Shakespeare & Co. se vería completa en 1964. Cuando Whitman se enteró del fallecimiento de Sylvia Beach, quiso homenajearla de la mejor manera que se le ocurrió: cambiando el nombre de su librería y poniéndole, claro que sí, Shakespeare and Company.

Whitman siempre describió a Shakespeare & Co. como "una utopía disfrazada de librería". Se organizaban multiplicidad de eventos en el local, desde tés literarios hasta lecturas de poesía, lanzamientos con presencia de los autores, reuniones de escritores y mil cosas más.






Al hacerse mayor George Whitman, fue su hija quien tomó la posta de la librería.
¿Adivinen cómo se llama la hija de Whitman? Pues Sylvia Beach Whitman.

Otro homenaje dentro del homenaje. O locura pura, vaya uno a saber. O tal vez simplemente se cerró un círculo que comenzó allá en 1919, con una señora estadounidense abriendo una librería y finaliza con una señora del mismo nombre regenteando la misma librería en el siglo XXI, aunque no sean parientes entre sí.

George Whitman falleció en diciembre del año pasado. Shakespeare & Co. continúa llevando adelante su sueño (la página web de la librería está por aquí).

4 comentarios:

Mariolo dijo...

Me encantó la historia, muy Woody Allen, de estas librerías.

pelado1961 dijo...

Es otra prueba concreta de que la realidad supera a la fantasía !!!

Jorge dijo...

Cuando la ficción es buena decimos "este escritor es genial", y sentimos por el autor admiración y respeto. Pero cuando la realidad supera a la ficción, la sensación de sobrecogimiento y fascinación es superior, pues el autor es una fuerza desconocida.

pelado1961 dijo...

Así es, Jorge, como si un autor desconocido nos regalara una obra excelente y la pusiera en escena en el mundo.

Va un abrazo.