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Después de una buena batalla legal, parece que llegó a su fin el último coletazo de los sucesos del 9/11 en USA: un divorcio.
Parece que esa mañana, un ejecutivo que trabajaba en el piso 103 de una de las torres gemelas, fue a visitar a su amante en vez de ir a la oficina.
Para no ser interrumpido en esos agradables menesteres, apagó su teléfono celular. Y volvió a encenderlo cerca de las 11 de la mañana al subir a su coche, recibiendo casi de inmediato una llamada de su esposa, que se hallaba en un estado de histeria:
"- ¿Estás bien? ¿Dónde estás?", preguntó a los gritos la mujer.
Y el tipo, le contestó lo más canchero:
"- ¿Qué te pasa? ¡Estoy en mi oficina, por supuesto! "
Mal podía saber que su oficina (y todo el edificio) eran historia. Cosas que pasan.
Echale la culpa a Bin Laden, después.
4 comentarios:
Jajajaja eso si es mala suerte y muy buena suerte a la misma vez xD
Si, como que el tipo no ligó demasiado: salvó la vida, pero le dieron el sartenazo, jajajajaja
He's Alive ... but ...
O sea, se salvó y casi lo matan ..
Tal cual, Mariolo.
Lo que no pudo Bin Laden, casi lo logra la mujer, jejejeje.
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