miércoles, 26 de marzo de 2008

MUSEO NACIONAL DE ARTES VISUALES


El Museo Nacional de Artes Visuales, salvo que lo muden de barrio, indefectiblemente será siempre "El Museo del Parque Rodó" para la mayoría de los uruguayos.
Es que, prácticamente, siempre ha estado emplazado allí: fue creado en 1911 y comenzó a funcionar en un ala del Teatro Solís, pero ya al año siguiente se mudó a su actual locación, donde sólo había un modesto galpón (ex pabellón de una Exposición de Higiene).


(Jardines del Museo - Pieza escultórica constructivista)

A lo largo de su vida, el Museo supo de muchas reformas que siempre parecían resultar insuficientes pese a lo reiteradas. Por este motivo estuvo clausurado la mayor parte de la década del '50.
Recién en el correr de los '70 vería una gran transformación positiva, de la mano del arquitecto Clorindo Testa. Y en los '90 sería el paisajista Leandro Silva Delgado quien daría forma al jardín actual.

Con los años, nuevas salas y un mejor lugar para la biblioteca del Museo permitieron un salto cualitativo radical. A ello se sumó una sala de videos y conferencias, así como depósitos adecuados para obras de arte.

Lo primero que se ve al acceder al Museo es un ala donde se hayan expuestas obras de Juan Manuel Blanes, pintor nacional nacido en 1830 en una familia modesta. Ya desde joven reveló un gran talento para el dibujo.

Para cuando finaliza la Guerra Grande instalaría un taller en Montevideo, para pasar luego a Salto y de allí a Entre Ríos. Finalmente logra obtener del gobierno uruguayo una beca para estudiar en Europa, en 1860.


(Retrato de Carlota Ferreira - 1883)

(La fiebre amarilla - 1871)

Ese sería el primero de varios viajes a Europa, donde estudiaría principalmente con el maestro Antonio Ciseri en la ciudad de Florencia. También viajó a Medio Oriente.

Volvería por períodos a Montevideo entre 1865 y 1879, realizando sus más famosos cuadros de temas históricos o de actualidad, siendo llamado "el pintor de la Patria" y gozando de gran fama en esta ciudad, en Buenos Aires y Santiago de Chile. Moriría en Italia en 1901.


(Retrato del Sr. Márquez)

(Estudio - 1862)

Si bien sus retratos son muestras de un talento academicista, lo que hizo a Blanes trascendente fue el hecho de convertir la historia nacional y las costumbres del campo en temas pictóricos. Con respecto a lo primero, a través de su correspondencia se puede entender lo minucioso que fue en el tratamiento: siempre buscaba documentarse al detalle sobre el suceso que deseaba plasmar en la tela.

Pero además de Blanes, otros artistas están presentes en el Museo en forma permanente: Figari, Torres García, Cúneo y uno que llamó mi atención poderosamente: Manuel Pailós.
Pailós nació en Galicia en 1918, pero ya en 1920 su familia se trasladó a Uruguay. Estudió con Guillermo Laborde y José Cúneo, para integrarse al taller Torres García en 1943.

(Aventura estelar - 1969)

También es posible, para quien guste de la pintura geométrica, apreciar obras de Costigliolo y María Freire.

(Cuadrados LXXXIX - 1970)

Y en cuanto a lo que se encuentra en exposición temporaria, podemos encontrar por estas fechas dos propuestas: la primera es una muestra fotográfica colectiva (titulada "Sutil Violento"), no demasiado lograda para mi gusto.



La segunda propuesta es más interesante: esculturas de Pablo Atchugarry en diferentes mármoles. Un video mostraba ese día la fabulosa técnica del artista para obtener esos increíbles pliegues en el material. Y el hombre estaba en los jardines en medio de una entrevista periodística (por suerte, la educación prevaleció sobre la cholulez y no le tomamos fotos inoportunas).

Puede verse algo de su obra a continuación (no pongo títulos, porque la mayoría de las piezas no lo tienen):



En cuanto a la concurrencia de ese día en el Museo, repito una frase de mi hija: "La gente joven brilla por su ausencia".

Y agrego por mi cuenta: si no tienen un poquito de sensibilidad artística ahora, difícil es que la desarrollen más tarde. Muchachos, un secreto: el mundo es eso que está afuera de la pantallita del celular...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi negro, el ir a los museos no te hace una mejor persona, y quizas... tampoco culturalmente mayor que los demas.

Saludos

pelado1961 dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que me comenta, Hernán.
Cada uno tiene que hacer lo que le guste y no creerse mejor que nadie.

Pero con respecto a la gente joven, que está empezando en la vida, muchas veces me pregunto si realmente están haciendo lo que desean hacer o si, por el contrario, "siguen la corriente" y nada más.

Y como ir a los museos "no se estila", se lo pierden.

¿Qué piensa Ud.?

Anónimo dijo...

Hola ,con respecto al comentario de Hernan ,nadie se "hace mejor persona " por culturizarse eso es algo de la conciencia individual . No existe un ser mas que otro todos somos iguales con diferentes talentos o virtudes hay que ayudar a que los jovenes tengan una buena autoestima pudiendo desarrolar cada uno sus virtudes .Que vayan a museos , exposiciones,talleres eleva su espiritu ayudando a desarrollar su creatividad y sensibilidad que tanto necesita el mundo de hoy, por lo tanto ojala los jovenes no piensen en ser "mejor que nadie"sino en ser cada dia mejor.Gracias y saludos

pelado1961 dijo...

Muy acertado lo que comenta Ud.
El arte es apenas un componente de la cultura, pero no es un componente menor.
Desde mi punto de vista, todo lo que ayude a sensibilizar a las personas (jóvenes o no) es muy útil y, probablemente, les expanda la conciencia y la perspectiva.

Saludos y gracias por aportar.