- Las tribunas Amsterdam y Colombes, que son las peores ubicaciones por encontrarse detrás de los arcos, costaban $ 70 en la eliminatoria anterior y ahora treparon a $ 250.
- La tribuna Olímpica numerada pasó de $ 250 al doble, $ 500.
- La tribuna y platea América pasó de $ 330 a $ 625.
Muchos se preguntarán por qué se ponen estos precios, que resultan inaccesibles para la mayoría de los bolsillos. ¿Será que a la Asociación Uruguaya de Fútbol no le importa vender muchas o pocas entradas al público? No, no le importa, porque hay muchos negocios de por medio.
Uno de esos negocios es la compra por parte de ANCEL de 5.000 entradas por partido, en principio para los primeros seis partidos que se jugarán en el Estadio Centenario. Les aclaro que ANCEL es una rama de la empresa telefónica estatal, por lo cual no tiene nada que ver con el fútbol. Pero está dispuesta a desembolsar alegremente los casi 400.000 dólares que demandará esa compra. Se supone que después "regalará" esas entradas como parte de alguna promoción de teléfonos celulares. ¿Adivinen quién las termina pagando en realidad? Si, el mismo sufrido contribuyente que ya paga muy caro por los servicios telefónicos o el ADSL más caro de toda América Latina.
También hay otra causa para estos precios: la A.U.F. obtuvo el año pasado un crédito del Banco República por 1 millón de dólares. ¿Saben cuál es la garantía de esa línea de crédito? La venta de las entradas de las eliminatorias. Por lo tanto, la administración de la venta de entradas la hace el Fideicomiso del Banco. Interesante, ¿no?
Como quien dice, negocio redondo para todos. Menos para la gente, que pagará precios de ópera... para ver murga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario