Medio perdida entre "las noticias que importan" (como el Mundial Sub 20 de fútbol, las encuestas políticas y las fotos del presi con Hillary Clinton), pasó casi desapercibida una información: que el país se ha endeudado en 500 millones de dólares más.
Resulta que se han emitido flamantes bonos por esa bonita suma, los cuales pagarán puntualmente intereses y, además, se amortizarán en tres vencimientos (años 2023, 2024 y 2025).
Y ya que mencioné los intereses, les comento que la forma de hacer atractivos esos bonos para los inversores, fue pagando una tasa de interés que duplica la de los Bonos del Tesoro de USA.
Contentos como si se hubieran sacado la lotería, las autoridades del Ministerio de Economía explicaron que "la operación fue todo un éxito".
En todo caso, quienes deberían estar felices con fundamento son los Bancos Barclays y Citi, que manejaron el asunto y llevaron su parte.
Confieso que cuando leí la noticia, me vino a la mente alguna imagen del pasado, con ciertos políticos criticando severamente estas operaciones, a las que calificaban de "mecanismos de esclavitud financiera" y "drenaje de los genuinos recursos del pueblo".
Pero los tiempos cambian y las declaraciones también. La realidad, en cambio, es siempre la misma.
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