DAME LA PLATITA, PAPITO (O COMO SE DIGA EN RUSO)

Imagine usted, amable lector de este blog, la siguiente situación:

Supongamos que es soltero y sin compromiso alguno (pues este blog no propicia ni sugiere conductas clandestinas, que quede claro), y que entonces anda navegando en la red, para ser más precisos en un sitio de contactos.

Cuán afortunado se siente usted al ver la foto de una chica preciosa, que busca a alguien más o menos con sus características.
Le envía un mensaje privado, la chica le contesta, una cosa lleva a la otra.
Finalmente concertan una cita.

Ah, mi amigo, usted está que se sale de la vaina: una cita con un bombón promete mucho.
Llega la hora y se encuentran en el lugar acordado.
La chica resulta ser mucho más bonita en persona que en la foto. ¿Será que usted le gusta a ella?
Tal parece que sí, porque la sonrisa que se dibuja en su delicado rostro apenas lo ve llegar es enooorme.

Y entonces la muchacha saca de la cartera un carnet de la DGI, aparecen dos tipos grandes como roperos y la piba le dice ante su lógico asombro:

"Fulano de Tal: hace tiempo que lo venimos rastreando por ser moroso de impuestos. Vamos a confiscar en este momento su auto y su licencia de conducir, así como todo lo que traiga de valor"

Así como lo oyen: el equivalente ruso de nuestra bienamada DGI ha decidido usar a las funcionarias atractivas para tender masivamente este tipo de trampas en Internet, con la finalidad de "pescar" a los sujetos morosos que han borrado su paradero.

Hasta ahora, parece que la táctica (amparada por resoluciones judiciales) ha dado muy buen resultado.

Tal parece que no hay caso: de todo podemos salvarnos, excepto de la muerte y los impuestos.