domingo, 16 de mayo de 2010

FLOYD Y 108 MÁS


(Inauguro una nueva sección del blog, que va a llevar por etiqueta "Historias floydianas".
Nada sorprendente para los que me conocen, va a ser una especie de "vida y milagros de Pink Floyd".)

Allá por el otoño de 1970, el coreógrafo francés Roland Petit tuvo la idea de armar una obra de ballet basada en una obra de Marcel Proust:  "En busca del tiempo perdido".
Lo cierto es que Petit seria petit (pequeño), pero sus ideas eran enormes: no sólo pensaba en buscar inspiración en ese viaje introspectivo de Proust, sino que quería a Nureyev como principal bailarín de la obra, a Roman Polanski para filmarla y a Pink Floyd para musicalizarla.

Cuando Petit se comunicó por primera vez con los Floyd, la idea enorme ya se había transformado en monumental: el coreógrafo quería que la banda interpretara en vivo la música necesaria para la obra, acompañados de una orquesta de 108 músicos.


Lejos de amedrentar a la banda, esto los entusiasmó: insistieron en reunirse cuanto antes con Petit.
Así fue que convinieron en almorzar en París con el coreógrafo, el cineasta y el bailarín para comenzar a bosquejar lo que pintaba como una super-obra.
Lo que sucedió posteriormente, pinta a las claras un hecho irrefutable: si el mundo del rock pasa por ser un verdadero caos, el ambiente no es más ordenado en las artes diferentes de la música.

Para cuando los Floyd arribaron a París, se enteraron que Petit ya había hecho un cambio: en vez de basarse en la obra de Proust, queria armar algo inspirado en "Las mil y una noches".
Además, al llegar al almuerzo programado, la banda se encontró con que Petit y Roman Polanski se habían adelantado un poco (o por lo menos, les llevaban muchas botellas de ventaja), porque las ideas delirantes iban y venían entre los dos, como si fuera un partido de ping-pong.

Según recuerda Roger Waters:

"Estaban sentados, tomando y tomando y emborrachándose cada vez más. Las tonterías que se decían eran cada vez mayores, hasta que alguien sugirió abandonar la idea de "Las mil y una noches" para pasar a un ballet inspirado en "Frankenstein", cosa que no gustó nada a Nureyev."
"Al final, Polanski estaba tan borracho que propuso dejar de lado eso también, para pasar a una nueva idea que era filmar la película pornográfica que liquidara a todas las películas pornográficas."

Comprendiendo que nada iba a salir de esa colaboración, la banda disfrutó de la comida (que los otros comensales ni tocaron). Para cuando Petit y Polanski fueron directo al cognac de la sobremesa sin haber almorzado siquiera, los Floyd se levantaron, saludaron y se fueron.

Pasarían más de dos años antes que los Floyd volvieran a tener noticias de Roland Petit.
Finalmente, accedieron a musicalizar un ballet del coreógrafo y hasta tocaron en vivo en las funciones de estreno en París y Marsella.
Sin Nureyev, sin Polanski y sin orquesta de 108 músicos.


8 comentarios:

vale dijo...

Dos años para q el cognac diera en el palo jaja muy bueno el video y bueno el post da para criticar al petit y d+ pero los procesos creativos deben de tener bastante de "delirio y locura" solo q seguian procesando (y para cualquier lado) cuando no era el plan. Igual una buena comida vale el amague jaja

Mariolo dijo...

Que buena la música ...(ja, que descubrimiento, no), como siempre de los Floyds, pero que bueno el video, nunca lo había visto

pelado1961 dijo...

Vale:

No te olvides que a los Floyd los hicieron viajar hasta París para conversar del tema!!!
Me parece que con el almuerzo gratis no quedaron a mano, jajajajjaa.
Y bueno, al final algo salió.

Beso

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Me alegro que te haya gustado.
Hay mucha cosa interesante y poco conocida de los Floyd, que poco a poco iré subiendo.

Un abrazo.

mocho dijo...

muy buena historia , me queda la impresion que a los Floyd no fueron tomados muy en serio por
Petit y Polanski
un abrazo .

DOLLY ROCKER dijo...

Que bueno tu blog! yo también soy hiper-maniatica floydiana y te cuento que llegué a este blog buscando información sobre la simbologia alquimista que dejó Piria en mi querida Heliópolis, o Piriapólis jeje. Gracias por el material, está ejemplar, saqué un montón de datos aunque sabés que sigo con la curiosidad de saber que significado tienen las pilastras de la rambla, gnosticamente me refiero. Tal vez no sepas además que el Cerro Pan de Azúcar siente deseos de huir despavorido cada vez que arribo a el porque ya está pasado de los floyd y de syd barret! Todo esto para mi, es la luz, es el regreso a la vida. Gracias por tu aporte! Aquí, te escribe una Julia Dreams de corazón.

pelado1961 dijo...

Mocho:

Me parece que Petit y Polanski solamente se tomaron en serio a las botellas, jejejejeje.
Lástima, porque podía haber salido algo súper bueno.

Va un abrazo.

pelado1961 dijo...

Dolly:

Bienvenida al blog!!!
Es bueno saber que hay floydianos por todas partes, jejejeje.

Piriápolis es más que interesante, igual que los aspectos ocultos de su fundador.
Te cuento que las pilastras de la rambla supuestamente mostrarían el orbe terráqueo después del cataclismo que se viene.
¿Será o no será?

Beso para tí.