Se cumplen setenta años de la realización de una de las más espectaculares películas de todos los tiempos: "Lo que el viento se llevó" ("Gone with the wind").
En 1936 se publicó una novela de Margaret Mitchell, periodista de la ciudad de Atlanta (USA).
Dicho libro llevaba por título "Lo que el viento se llevó" y tuvo un origen bastante inusual.
En el transcurso de 1929 la Sra. Mitchell, por entonces una de las primeras mujeres en tener columna propia en un periódico importante del sur de USA, sufrió una fractura que la obligó a hacer cama por bastante tiempo.
Avida lectora (no eran tiempos de TV todavía), devoró cuanto libro le traía su esposo para que se entretuviera en la convalescencia. Y un día en que no tenía nada nuevo para leer, fue precisamente su marido quien le dio la idea: ¿por qué no escribía su propio libro?
Así fue como nació la novela, que Mitchell fue creando a lo largo de 1929. Pero sanó antes de terminarla y no sería hasta 1936 cuando la finalizaría, publicándose ese mismo año.
Fue un éxito absoluto: en poco más de seis meses se vendieron un millón de ejemplares.
El potencial que tenía la historia contenida en el libro fue prontamente advertido por los estudios de cine. Poco después de salir a la venta la primer edición, fueron adquiridos los derechos cinematográficos por una cifra récord para la época (cincuenta mil dólares).
El guión de cine sería obra de Sidney Howard (que se llevaría un Oscar por ello) y resultó excelente, pero no fue tan sencillo para los estudios elegir a los actores adecuados.
La historia que narra el film se centra en el recorrido vital de la protagonista, Scarlett O'Hara, desde la adolescencia hasta la madurez, por lo cual era necesario elegir cuidadosamente a la actriz que interpretase el personaje.
Finalmente, luego de un casting que duró casi dos años e incluyó a 1.400 aspirantes, la elegida fue Vivien Leigh, actriz inglesa que supo dejar por el camino a Joan Crawford y Barbara Stanwyck entre otras consagradas.
Curiosamente, no hubo problemas para definir quién encarnaría a Rhett Butler (la pareja de Scarlett O'Hara), pues Clark Gable fue desde el principio un número puesto.
Lo único que complicó las cosas fue un contrato vigente que el actor tenía con la Metro, pero se llegó finalmente a un acuerdo.
Quien iba definiendo todos estos arreglos, con tanto cuidado como si patinase sobre hielo fino, era David Selznick, que pasaría a la historia del celuloide como productor de este filme.
Y precisamente, otro de los problemas que le surgió fue la contratación de Leslie Howard para el papel de Ashley Wilkes.
Para ese entonces, Howard tenía 46 años y dudaba que pudiera encarnar a un joven en la veintena (tendria que haber visto los últimos "Rocky", "Rambo" y "Duro de matar" para darse cuenta de lo que es estar fuera del rol). Finalmente, Selznick hizo su magia y lo convenció.
Las malas lenguas dicen que lo logró presentándole a una (por entonces) joven actriz sueca: Ingrid Bergman. Sea como sea, el equipo se iba formando.
Para el papel de Melanie Hamilton, prima de Scarlett, se optó por Olivia de Havilland, ya conocida para el público.
En efecto, Olivia de Havilland, pese a su juventud contaba con una carrera establecida en Hollywood y habia realizado varios coprotagónicos junto a una estrella: Errol Flynn.
Con el tiempo se convertiría en una de las actrices más admiradas y respetadas de su época, ganado una enorme popularidad en los años '40.
Hasta los papeles "menores" de la película fueron cuidadosamente sopesados. Por ejemplo, para el rol de Mammy, la criada de Scarlett, se eligió a Hattie McDaniel entre varias aspirantes.
Cumplió de tal manera su cometido que mereció el Oscar a mejor actriz de reparto, lo cual marcó un hito en la industria (fue la primer actriz afroamericana en obtener uno).
Otro papel interesante de los "menores" fue el cumplido por Thomas Mitchell, que encarnó al padre de Scarlett. Para Mitchell el año 1939 debe haber sido mágico, pues filmó cinco películas más que interesantes (entre ellas "La Diligencia" y "El jorobado de Notre Dame"), aunque la más recordada sea la que nos ocupa.
Continuaría con una carrera de mucha calidad en los años '40 y '50.
En cuanto al director de la película, ya las cosas fueron mucho más difíciles. Llegó a rodarse con cinco directores:
- Reeves Eason
- Sam Wood
- William Cameron Menzies
- George Cukor
- Víctor Fleming
La "historia oficial" del film habla sólo de tres de ellos (Wood, Cukor y Fleming), pero se sabe que los otros dos participaron.
Quien debía dirigirla, de acuerdo a lo planificado, era George Cukor. Pero Cukor priorizaba las actuaciones de Vivien Leigh y Olivia de Havilland, por lo cual se ganó muy pronto la enemistad de Clark Gable.
Las cosas siguieron a los tumbos, hasta que se descubrió que el director ensayaba en secreto con las dos actrices para apoyar el armado de sus papeles. Visto eso, Gable exigió que Cukor fuese reemplazado. Finalmente, fue Víctor Fleming quien se hizo cargo de la dirección, figuró entonces en los créditos y ganó el Oscar correspondiente.
Cukor se resintió muchísimo con Gable al saber que el actor estaba pidiendo su remoción en medio de la filmación. Y se dice que antes de abandonar en forma definitiva el set, el director (que era homosexual) le recordó un par de cosas de su pasado al actor (delante de todo el equipo, por supuesto).
No serían esos los únicos líos. El rodaje terminó por extenderse mucho más allá de lo planificado y duró casi 140 días.
Con ello también creció el presupuesto, que alcanzaría la suma de 4,25 millones de dólares (cifra totalmente impensable para la época).
Cuentan que, quien hacía malabarismos para mantener el proyecto en curso era Selznick, siempre él.
Y es que estaba absolutamente convencido de que, lo que se estaba rodando, se convertiría en un clásico del cine. No le faltaba razón.
Finalmente fue finalizada y terminó estrenándose el 15 de diciembre de 1939 en el Gran Teatro Loews (Atlanta). Para el evento, la fachada del cine fue provista de un falso porche de columnas blancas, imitando el estilo de las mansiones sureñas del siglo XIX.
Con banda de música incluída y tres días de fiesta declarados por el alcalde de Atlanta, el estreno dio mucho que hablar. Y la película, igual que el libro, fue un completo y rotundo éxito.
Obtuvo además excelentes críticas y también fue ampliamente premiada por la Academia: ganó ocho Oscars (mejor película, director, actriz, actriz de reparto, guión original, dirección de arte, fotografía y montaje).
Clark Gable estaba nominado a mejor actor, pero no ganó. Y curiosamente, tampoco recibió la estatuilla por la mejor banda sonora (aunque su tema central destaca hasta el día de hoy).
Algunas curiosidades (con luces y sombras):
La frase final del personaje de Gable en la película es "Francamente, querida, me importa un carajo" ("Frankly my dear, I don't give a damn") y estaba lista a ser censurada cuando "misteriosamente" fue aceptada por los censores y, no sólo eso, sino que se retiró la palabra "damn" de la lista de prohibiciones (dicen que unos dólares que puso Selznick solucionaron el problema).
El estreno en Atlanta fue por todo lo alto, pero no se permitió asistir a los actores afroamericanos del filme. Algunas cosas demorarían mucho en cambiar en USA (si es que han cambiado realmente).
El papel de la hijita de Scarlett y Rhett estuvo a punto de realizarlo Elizabeth Taylor, pero le fue dado a una actriz menor, Giovanna Otero (que luego no tuvo al crecer mayor repercusión).
La leyenda urbana dice que Gable y Leigh no se llevaban nada bien, al punto que el actor comía cebolla a propósito antes de las escenas de besos (otras versiones dicen que no había ningún problema entre ellos).
La Warner Bros. se interesó inicialmente en el proyecto, pero sólo si lo protagonizaban Errol Flynn y Bette Davis, ante lo cual Selznick no quiso saber de nada.
Otra leyenda urbana dice que, para simular el incendio de Atlanta que se ve en el film, se echó mano a decorados usados en "El último mohicano" (o de "King Kong" según otras versiones).
La escena donde Gable levanta en brazos a Leigh y sube una larga escalinata fue repetida ocho veces, al cabo de las cuales el actor ya no daba más. El director se quedó con una de las primeras tomas.
Leslie Howard moriría en 1943, cuando el avión civil en que viajaba fue derribado sobre La Coruña. Los pilotos alemanes creían que el propio Winston Churchill (primer ministro británico) estaba a bordo y por eso dispararon.
Hattie McDaniel continuaría luego del Oscar con una buena carrera cinematográfica. Al morir en 1952 sufriría un grave escarnio: fue rechazada por el cementerio donde sus deudos la llevaron, pues "no se permitían negros" (el mismo cementerio le haría un monumento en el año 1999).
El papel de Scarlett fue rechazado por Katharine Hepburn, a quien se hizo llegar el guión y dijo no estar interesada (flor de intuición tenía, ¿no?).
Otra leyenda urbana más dice que, una de las actrices que audicionó para el papel de prima de Scarlett fue Joan Fontaine (hermana de Olivia de Havilland), pero se sintió molesta cuando vio el rol. En vista de ello, se retiró gritando airada: "Para hacer de tonta, mejor llamen a Olivia" (no se llevaban muy bien las hermanitas).
De todas formas, una cosa es clara: al momento de hacerse, "Lo que el viento se llevó" fue el mayor proyecto cinematográfico de su tiempo.
Si están entre las personas que aún no la vieron, sepan que se están perdiendo algo magnífico: 224 minutos del mejor cine. ¿De qué género? Drama, amor, guerra, la vida (elijan).
Les dejo un "trailer":
19 comentarios:
Ehhhhhhhhh pensé que contarías que cosas ventiló el director sobre Gable jajajajaja,me dejaste con las ganas...
No hay caso,voy a tener que verla nomás;sí,todavía no la ví,pero voy a seguir tu recomendación y después te cuento.
Un gran abrazo,Pelado !!!
Hola,
Has hecho un completo repaso a todo un "fenómeno" en unas pocas líneas, muy adecuado cuando se cumplen los 70 años del estreno de GWTW.
Lo de que se emplearon decorados antiguos en el rodaje de "el incendio de Atlanta" no es una leyenda urbana: tenían que dejar sitio para los decorados de "Lo que el viento se llevó" y plantándoles fuego se mataban dos pájaros de un tiro.
Gracias por aportar una nueva versión de traducciones de la última frase de Rhett para la colección...
Es la primera vez que veo el nombre de Giovanna Otero como una de las intérpretes de Bonnie Blue Butler... ¿sabes algo más de ella?
Saludos
Pelado, me qedé chan con tu artículo!!
Me había gustado la peli cuando la ví hace milenios. Mi abuela me la llevó a ver al cine metro con 8 años y pese a que me pareció muy larga me encantó...
Adolfo:
Mirala con Silvina, que creo que les va a gustar. La peli es muy especial, después me contás.
Lo que Cukor le echó en cara a Gable (siempre según las malas lenguas) es que el actor, cuando era un total desconocido, aparentemente comenzó su carrera en Hollywood cumpliendo funciones de "escort" o acompañante (para toda tarea) de algunos veteranos homosexuales de la industria del cine.
¿Qué me contás?
De última, cada quien que haga lo que más le guste (y si no, mirá a Rock Hudson).
Pero Cukor lo dejó "pegado" delante de todos!!!
Un abrazo.
Caveat:
Gracias por el dato que aportás sobre el decorado "incendiado".
La traducción de la frase de Rhett me pareció más apropiada que la usual ("....me importa un bledo"), porque "bledo" no tenía por qué censurarse en absoluto.
De acuerdo al uso de la palabra "damn", supongo que también podría traducirse como "...me importa una mierda".
Sea como sea, Selznick arregló todo, jajajajja.
Giovanna Otero fue una de esas típicas "actrices infantiles" que desaparecen del medio al crecer y no lograr consolidar una carrera.
Parece que a los 23 años dejó de lado la actuación.
Saludos!!
Ma. Noel:
La viste en el cine, ¡qué grosso!
Eso sí que debe ser toda una experiencia. Yo no tuve esa suerte.
(Pienso que una buena peli, en el cine es otra cosa que en el DVD de casa, jajajjaja).
Me alegro que te haya gustado el post.
Beso.
Excelente post, que nivel Pelado, la vi cuando era muy chico en las tv blanco y negro...¡Que peliculon!
Ferchu: yo tampoco la pude ver en cine (eso me quedó pendiente).
Luce un poco más en color (viste que ahora "colorean" todas las películas de antes), pero igual es flor de peliculón en blanco y negro.
Un abrazo.
Hola,
Es curioso, no encuentro nada sobre Giovanna Otero... ¿tendrás alguna referencia a mano? Gracias
El problema es que en todos lados figura Cammie King como Bonnie.
El dato sobre Giovanna Otero recuerdo haberlo leído en un artículo de Phillip Canvas en una vieja revista "Movie Fan", que por desgracia ya no tengo.
Pero algo voy a buscar, a ver si puedo facilitarte datos.
Bueno, fue peor el remedio que la enfermedad: encontré cuatro diferentes Bonnie Blue Butler según las edades que representa la niña (pero ninguna es la Otero).
Seguiré buscando!!!
Paaahhh ... GRACIAS PEla, excelente informe.
Mariolo: no me podías faltar en estos comentarios, ya que sos el cinéfilo mayor, jajajaja.
Va un abrazo.
Hola,
Sí que es extraño, sí... Pero bueno, lo pondremos en la carpeta de "Misterios" y quizás algún día sepamos algo más de Giovanna Otero...
Gracias y un cordial saludo.
Un gusto, amigo.
Como dijiste, el tema queda para el misterio.
Va un abrazo.
Es una de mis peliculas favoritas y se encuentra en mi seccion de clasicos en la dvteca, conocia la mayoria de esos datos y otros no, hace unos minutos hablando te tu pagina con mi pareja le comentaba sobre lo que habias escrito, se niega a ver peliculas echas antes de su fecha de nacimiento, ajaja, en fin, a ver si lo convenzo y la vemos esta tarde. un abrazo
Germán - Buenos Aires
Convencela, Germán!!!
Hay mucho cine bueno que no es de la época de uno, pero no hay que perdérselo.
Un abrazo.
Me acabas de dar unos datos que yo no tenía. Se ve que has revisado. Gracias hermano.
En lo que puedo te invito a revisar las tres entradas que al respecto tuve que hacer acerca de GWTW búscala en la sección CINE de mi blog, o en la primera página.
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Vine por aquí gracias a tu amigo de VIENTO ESCARLATA y me quiero anotar en tu blog
Bienvenido al blog!!
Pasaré a visitar el tuyo y comentar algo, claro que sí.
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