martes, 16 de marzo de 2010

ENTRE LAS PAGINAS DE UN LIBRO CUALQUIERA


Famoso chiflado por los libros como soy, hasta ahora no hablé de algo que puede encontrarse entre las páginas de un libro cualquiera y ser un placer aparte: los marcadores de libros.

En algunos casos, llegan a ser por sí mismos una pequeña obra de arte y hasta motivo de colección.
Los invito a ver algunos cuyas imágenes encontré en la red:

El primero viene de Kenya, está hecho en cuero y pintado a mano:


Los que siguen son de Nepal y se usó bambú en su fabricación:


Los dos que se ven a continuación son de India, maravillosamente originales según me parece:




En algunos casos, un marcador de libros era una eficaz forma de hacer propaganda para algunas empresas.
Por ejemplo, veamos uno que promociona el champagne Mumm y data del año 1900 (aprox.):


O este otro de la marca Badan (ropa fina para damas):


O estos tres hermosos marcadores que fueron regalados por la empresa estatal de trenes de Francia a sus pasajeros (hacia fines del siglo XIX):


Los que gustan de la salsa ketchup probablemente conozcan la marca Heinz, que en cierta ocasión regalaba marcalibros para promocionar un producto nuevo: pickles.


Y si todo puede promocionarse desde un marcador de libros, ¿por qué no podrían hacerse propaganda las propias librerías?

El primero que vamos a ver es de la Librería Munro (Canadá) y tiene un estilo que hace pensar en tiempos lejanos, pero data de 1976.
El artista es Martin Springett:


De una librería francesa, Galerie Experience (Lyon) es el delicioso marcador que vemos a continuación (artista: Jacques Tardi):


Otro hermoso es el que sigue, de la librería Anne-Marie Pfister  (Suiza):


Los cuatro marcadores que siguen son de diseño escueto y sobrio.
Surgen de las librerías Borders (USA), segunda cadena de librerías en importancia en ese país.
Ofrecen una combinación que, francamente, suena irresistible: libros, música, café:


Por su parte, la "librería de viejo" holandesa Laarmans regala a sus clientes este tipo de marcador:


Y a veces lo nuevo esconde lo viejo: la librería Changing Hands (Arizona, USA) regala estos marcadores actualmente.
La figura que se ve es una adaptación de la carta de Tarot "El Loco", obra que data de 1909 y es de la artista Pamela Colman Smith:


Para el final, dejé expresamente el trabajo de ilustradores más que interesantes:

Michelle Campbell: el trabajo de este marcador se titula "El hombre verde y la Diosa", remitiendo ineludiblemente a la mitología celta:


Carole Anzoletti: el diseño en este marcador se titula "La diosa del cielo rojo" y también remite a un universo mágico de índole personal:


Junichi Nakahara: tres ejemplos de trabajo de este artista japonés, son estos marcadores fabulosos (mis favoritos, por lejos, de todos los que hemos visto):


Estos "pequeños" trabajos son prueba de que, a veces, un bonito marcador puede hacer aún más interesante a un buen libro.

6 comentarios:

Mariolo dijo...

Geniales.

Tengo algunos que están buenos, pero ni ahi de tener estos que mostrás. Es más, creo que imprimiré alguno ... no será lo mismo, pero

Adolfo Calatayu dijo...

Francamente muchos de los que exhibís son de una extraordinaria belleza,y un exquisito buen gusto.
Ignoraba que estos "señaladores" (como les decimos por aquí), tuvieran el desarrollo y el nivel de una obra artística.
Se comprende claramente por qué los últimos son tus favoritos.
Que maestro, Pelado !!!
Un abrazo grande

pelado1961 dijo...

Mariolo:

Me leíste la mente.
Hay algunos que están buenos para imprimir, sin duda.

Va un abrazo.

pelado1961 dijo...

Adolfo:

¿Viste que están notables?
Algunos merecen el estatus de obra de arte.

Un abrazo!!

francisca dijo...

No merecen.....SON obras de arte peculiares.Pero los aprecian los mismos que aman los libros no?
Como siempre,es un placer visitar tu blog!!!!
Besos Pelao!

pelado1961 dijo...

Cierto, Fran: los amantes de los libros apreciamos estos marcadores!!!
Un besote para tí.