domingo, 30 de mayo de 2010

VICISITUDES DE UN VIKINGO EN EL SIGLO XXI



Cuando voy al supermercado, a veces siento que mis hábitos alimenticios corresponden a los de un vikingo del siglo X y no a los de mis contemporáneos.
Es que, entre tanta profusión de productos light, sin azúcar, descremados, sin grasas trans, sin colesterol, reducidos en calorías, desgrasados, sin sal, me siento verdaderamente extraño.

La gente se agolpa frente a los estantes de las gelatinas light, y yo voy derechito al dulce de leche y a los chocolates con castañas de cajú.
Los demás ponen cara de filósofos al examinar los envases de los diferentes edulcorantes, y yo pongo un kilo de azúcar en el carrito.
Ellos quieren tofu y carne vegetal, mientras que yo pienso en mollejas, morcillas y choripanes.



Los otros días, una señora mayor que se había olvidado los lentes me pidió si le encontraba "los panchos light que tienen Omega 3". Lo primero que pensé es que estaba en una "cámara oculta" de la TV o algo por el estilo. Justo cuando estaba por decirle que no me había hecho caer en la broma, miré para un costado y allí estaban en el exhibidor: docenas de paquetes de panchos....light y con Omega 3.

"Son muy ricos y más sanos", me dijo la señora. Yo no alcancé a contestarle: estaba pensando en la dicha de sentarme en "La Pasiva" y comer media docena de panchos verdaderos, como Dios manda, con la deliciosa mostaza de la casa. Y con una húngara a la plancha como detalle que acompaña.

Tan absorto estaba en mis pensamientos, que casi ni me percaté de que una promotora me estaba ofreciendo algo.
"¿Quiere probar, señor?", decía mientras me acercaba una bandeja. Alcancé a ver unas pequeñas galletitas untadas con queso. Tomé una, la llevé a la boca....y pensé que estaba sufriendo algún trastorno neurológico o cosa parecida, porque no podía sentir el gusto ni de la galleta ni del queso.

A riesgo de parecer maleducado, tomé otra galleta y traté de saborearla, pero nada: supongo que la experiencia era comparable a tomar un trocito de telgopor, ponerle unas gotitas de vaselina por encima y tratar de comerlo. El gusto era nulo.
Pero el problema era yo, indudablemente. Porque a mi lado, otro señor ponía cara de éxtasis mientras masticaba, al tiempo que la promotora le explicaba las ventajas de las galletas de arroz y los beneficios del queso para untar light, descremado y con soja.



Me alejé discretamente, mirando para los lados y sintiéndome como Will Smith en "Soy leyenda", esperando que en cualquier pasillo del súper me rodeara una horda de gente con "hábitos saludables" y me obligara a comer una milanesa de seitán o un pote de krill.
Disimulé lo más que pude, pero mis compras me delataban. Creo que un hombre me lanzó una mirada torva cuando vio butifarras y pan marsellés en mi carrito. Y cuando pedí costillas de cerdo en la carnicería, me pareció que los empleados cuchicheaban entre sí.

Allá ellos.

Por mi parte, no cejaré en mi empeño. Así sea el último hombre en la Tierra con el valor de mantener ciertas tradiciones en materia alimenticia.
En esas cosas iba pensando, cuando puse la última cosa en el carrito: un paquete de porotos negros. Porque mi próximo proyecto es una buena feijoada.



¿Cómo dicen? ¿Que los vikingos no conocían la feijoada?
Y bueno, no saben lo que se perdieron.

12 comentarios:

Andrea dijo...

Hola, me siento identificada, es cierto que como carne vegetal, pero comida light noooooo!!!!!. Comida con sabor, por favor!!! Y para estos tiempos una buena feijoada, mmmhhh!!!

Tema aparte, muy bueno el blog, lo sigo hace tiempo.
Andrea

francisca dijo...

jjajajajajaaaa!! tal cual Pelao!! Si en algo te consuela,no estas solo...
Yo ya hice mi primer feijoada de este invierno...y de chocolates mejor ni hablar!jaja!En mi caso,ademas de las miradas de "los saludables",debo soportar la "sana envidia"de mis congeneres ya que como de todo(como debe ser)y no engordo...imaginate las miradas femeninas!jajajaja!!!
Besooo!

vale dijo...

tal cual si uno come "comida" hoy parece el hombre de las cavernas. Y a toda esa cuestion de comida de laboratorio hay q sumarle los tamaños de los productos parecen porciones para hepaticos! puag

pelado1961 dijo...

Andrea:

Bienvenida!!!
Pasá y revolvé a tu gusto.
Después les cuento cómo quedó la feijoada.

Beso.

pelado1961 dijo...

Fran:

Vos no me podías fallar, yo estaba seguro que ibas a coincidir.
No quiero ni saber lo que debe ser la "sana envidia" femenina en acción, jajajajajja.
Mejor caer abajo de un tren, jejejejeje.

Beso grande

pelado1961 dijo...

Vale:

No comenté nada acerca de los tamaños de las porciones, tenés razón!!!!
¿Viste esos potecitos de postres y flancitos light que parecen comida de astronautas de lo chicos que son????
Naaaaa, a mí dame una buena porción de "isla flotante" con mucho sambayón!!!!!

Beso.

Don Ferchu del Bolso y Aguada dijo...

Olaf el Vickingo, esas tiras la leia en los diarios, no me acuerdo cual, pero si, las leia. Y las otras tiras slurps!

pelado1961 dijo...

Olaf era un maestro. No siempre le iba bien, pero él salía adelante.
Si estaré viejo, que yo tampoco me puedo acordar qué diario publicaba la tira!!!!!

Mariolo dijo...

jajaja, me hice la película mientras leía. Genial aventura, Pelado.

De lo que nombraste, poco pasa por casa. galletas de arroz si y .... pah, no se qué mas .. jaja

Unas empanadas acompañadas de buen vino, eso es dieta :)

pelado1961 dijo...

Eso, eso, empanadas y vino tinto.
Porque tienen antioxidantes y vitaminas :)
Ñam, ñam, ñam.

Seferino Mejias dijo...

Hola me gusta mucho tu blog, ses un ser de mucha cultura, deseo de comunicar y mucho sentido del humor. Gracias por blog. me gusta mucho.

pelado1961 dijo...

Gracias por tu comentario y la buena onda, Seferino.
Espero que encuentres muchas cosas que te gusten en el blog.

Va un abrazo.