sábado, 16 de octubre de 2010
DE HÉROE A VILLANO
Era cuestión de tiempo para que sucediera: Diego Forlán ha chocado con quienes dominan mayoritariamente el negocio del fútbol en nuestro país.
El jugador se sintió molesto porque su hermano fue impedido de negociar un amistoso de la selección uruguaya, en su calidad de empresario. Por lo tanto, no concurrió al partido en cuestión.
Todos los medios periodísticos dedicaron numeroso tiempo y espacio a informar profusamente sobre el episodio. En algunos casos, cuestionando severamente la conducta del tipo que hasta ayer alababan.
Curiosamente, se habló poco o nada de otro ídolo de la selección que tampoco estuvo en el amistoso, según parece porque él mismo solicitó a su club que no lo cediera para la ocasión.
En cambio, lo de Forlán dio la vuelta al mundo.
Es el precio que se paga por ser un outsider, por no ser amigo de los poderosos.
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4 comentarios:
Forlán debió aceptar la situación.
Creo que una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.
Yo soy anti Paco y amigos.
pero en este caso se trata de la selección.
Igual, era un amistoso sin pena ni gloria y el tipo se hizo valer.
Ramsy:
Puede que tengas razón, pero la bronca es la bronca. Y supongo que le habrá aflorado de esa forma.
Saludos y gracias por comentar.
Mariolo:
Era un amistoso, por lo cual no fue demasiado grave.
El tema es que los negocios prevalezcan en nuestro fútbol una y otra vez.
¿Te acordás cuando los periodistas se horrorizaron al descubrir que un contratista se alojaba con la selección en un Mundial?
Parece que hubieran pasado mil años!!!!
Va un abrazo, amigo.
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