¿LA ETAPA ORAL NO TERMINA NUNCA?

Finlandia es un país del cual se habla muy poco en las noticias.
Sabemos que tienen buenos corredores automovilísticos, sabemos que inundaron el mundo con sus celulares Nokia, sabemos que andan por ahí instalando polémicas pasteras. Pero nada más.

Por eso, la noticia que les traigo quizás arroje un poco de luz sobre las prácticas médicas en ese lejano país. O sobre lo dementes que están todos allí. Ustedes deciden.

Los tribunales finlandeses se pronunciaron recientemente sobre una demanda iniciada en el año 2007 por una paciente.
Resulta que la mujer, de veinte años en ese momento, acudió a una clínica para una consulta sobre un líquido que le fluía de un pezón. El médico que la atendió procedió a examinarla y, aparentemente, consideró que no tenía elementos suficientes para realizar un diagnóstico.
Entonces, no encontró mejor cosa que preguntarle a la paciente si podía succionarle el pezón.

Y la chica no encontró mejor cosa que acceder al pedido del facultativo. Así que la surrealista escena se llevó a cabo: el médico procedió a su "examen no invasivo" y, tras el mismo, le recetó un tratamiento a la paciente, solucionando su problema.
Luego, vaya uno a saber por qué, algo le hizo "click" en su cabeza: encontró inapropiado lo sucedido y entabló una demanda contra el facultativo.

Al fin, tras diversas instancias, los tribunales se pronunciaron. Y no encontraron mejor cosa que no condenar al médico, basados en que había obtenido el consentimiento de la paciente antes de proceder a succionar (cosa que la mujer nunca negó).
Además, si bien la generalidad de los médicos consultados encontró reprobable la conducta del colega, admitieron que la práctica realizada era muy común en las curanderas de pueblo de Finlandia.

Demasiado para mí.

Les dejo por aquí el link de la noticia original, prueba cabal de que la realidad supera a la fantasía.
Supongo que el buen doctor Freud se hubiera hecho una panzada con esto.