jueves, 9 de diciembre de 2010
AL FONDO QUE HAY LUGAR (Y EL MUNDO SIGUIÓ ANDANDO)
Dourados es una ciudad del estado de Mato Grosso do Sul (Brasil), la segunda en importancia.
Sin proponérselo, la Policía Federal sembró en ella una especie de anarquía absoluta.
¿Será que los delegados policiales leyeron a Bakunin y decidieron poner en práctica sus ideas?
No, nada de eso. La situación fue mucho más prosaica.
Resulta que la Policía recibió denuncias sobre la existencia de una red de corrupción en la administración municipal. Y puestos a investigar, empezaron a acumular nombres y más nombres.
Para cuando llegó el momento de efectuar detenciones, empezaron por el Alcalde. Y siguieron por el adjunto del Alcalde. Y el presidente del Consejo Municipal. Y el Procurador General de la Alcaldía. Y los concejales. Y varios empresarios.
En suma, que al final no quedó autoridad local ninguna que se salvara, ni nadie que pudiera asumir en su reemplazo: todos para adentro, al fondo que hay lugar.
Y la verdad es que el mundo siguió andando. ¿Será que en esta máquina que llamamos Sistema sobran muchos pero muchos engranajes, de esos que se muestran como imprescindibles?
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2 comentarios:
CHAN... no me sorpende q si comenzamos con detenciones firmes no se salva nadie pero nunca pense q eso pudiera ocurrir. La verdad no se si es tan bueno,el mundo sigue girando pero anda a saber como.. Por el momento solo pienso que hay demasdiada sobra titiritera con señores sueldos y se podria hacer una especie de filtro para q rueden los mas al pedo o mas malandras q allan, asi nos bajarian un poco los impuestos??? mmmm no creo. Por el momento habria que ver como continua esa ciudad
Bueno, me imagino que hay cosas que funcionan mejor cuando hay gente que no está, jajjajajaja
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