viernes, 4 de mayo de 2012
EL LADRÓN QUE INTENTÓ HACER JUSTICIA
Ultimamente, los guionistas de Hollywood no se están exprimiendo el cerebro demasiado. Razón de más para que la realidad demuestre, otra vez, que es mucho más extraña que la ficción.
Nuestra historia empieza con un ladrón que entra en una casa en Wrexham (Gales) aprovechando la ausencia de los dueños y, por supuesto, arrasa con dinero, joyas y un laptop.
La familia que sufrió el robo estaba compuesta por un matrimonio de gente grande (David y Denise, 35 años de casados) y su hija Lizzie de 34 años. Realizaron la denuncia a la Policía y, aunque lógicamente amargados, pensaron que lo superarían.
Pero nada sería igual. Nunca más.
Cuando el ladrón chequeó el contenido del laptop, lo que vio le impulsó a tomar una difícil decisión: contactar a la Policía. Se comunicó telefónicamente y pactó una manera de entregar el laptop sin ser apresado: convinieron en que lo dejara en una casa abandonada y los policías lo retirarían después.
Así se hizo y, cuando los uniformados accedieron al contenido, es muy probable que hayan perdido todo interés en el ladrón, para centrarse en el verdadero dueño del dispositivo.
Resulta ser que había en el disco duro 8.500 imágenes y 400 videos de pornografía infantil.
Confrontado con el asunto, el antes denunciante y ahora denunciado David Pethig (que así se llama el muy bazofia), no tuvo demasiado que alegar a su favor. Y empezaron a llegar las consecuencias.
Su esposa decidió poner fin al matrimonio sin más trámite. Madre e hija abandonaron juntas esa farsa de hogar.
Días después, el propio Pethig se vio forzado a irse de su vivienda, cuando esta fue apedreada dos noches seguidas por una turba de desconocidos que, evidentemente, no quieren un pedófilo en el barrio.
Me gustaría mucho cerrar esta historia con un final feliz, pero eso sería hollywoodense y no vivimos en la fantasía. La Policía siguió adelante con la denuncia y derivó a Pethig al juez, que lo penó con... una sentencia de doce meses en suspenso (lo que por aquí llamamos "procesado sin prisión").
Curiosa es la pregunta que ahora me viene a la mente: ¿los jueces no tienen hijos?
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5 comentarios:
Después de ese fallo judicial, el ladrón debe haber puteado bastante: se perdió una laptop y la denuncia no sirvió para nada!!!
Concuerdo, Trent. Lo peor es que no entiendo qué clase de razonamiento puede haber hecho el juez.
En todos lados se cuecen habas.
Saludos.
Ahora, un ladrón con ética, sin dudas no era de estos lares
Acá, a lo sumo, hubieran chantajeado al tipo (o le hubieran ofrecido más material, vaya uno a saber).
De todas formas, mejor que no me pregunten a mí cuál sería la pena que merecía el dueño del laptop.
Un abrazo.
yo de ser el ladrón, le pego tremenda tortura para que el vea si es bueno ve tu a saber si los jueces son iguales que el maldito, lamentablemente el que vez mas desente es el que mas demonios tiene.
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