jueves, 5 de marzo de 2009

UN NIÑO, UN MAPA Y UN MUNDO EN LLAMAS

La imagen anterior circula por Internet hace algunas semanas. Es fácil reconocer que se trata de un dibujo infantil, pero lo más importante no salta a la vista de inmediato: representa la odisea personal de un niño de 11 años, en su viaje desde Berlín a Montevideo.


Los Freudenheim eran un matrimonio judío que vivía en Alemania en plena ascensión y consolidación del nazismo. Cuando comprendieron que sus vidas corrían un peligro inminente, decidieron emigrar apenas les fuera posible. Y su hijo Fritz, que por entonces era apenas un niño, plasmó en un colorido mapa las vicisitudes de ese viaje.

El niño realizó su dibujo en 1938, lo tituló "Del viejo hogar al nuevo hogar" y señaló en el mismo cada escala del itinerario familiar, incluyendo algunas mudanzas anteriores a su propio nacimiento:

  • El punto de partida es en 1925, cuando la familia está radicada en Berlín, en un segundo piso de la calle Levetzowstrasse, señalado con una flechita (en esa calle existía una sinagoga, que fue saqueada por los nazis y utilizada posteriormente como sitio transitorio de reunión y reclusión de quienes eran enviados a los campos de concentración).

  • La siguiente fecha que aparece es de 1927, cuando se mudan en tren a la ciudad de Muhlhausen, donde quizás nació Fritz.

  • Ya en 1938 (el primero de marzo), el mapa señala que los Freudenheim regresan a Berlín en tren, seguramente con los planes de emigración ya en mente. Para entonces, cualquier alemán sabía lo que iba a ocurrir con los judíos en ese país.

  • El 23 de octubre de 1938, la familia llega a Hamburgo, el puerto más importante de Alemania en la época.

  • El 28 de octubre, el buque "Jamaique" zarpa de Hamburgo con los Freudenheim a bordo.

  • El 31 de octubre tocan el puerto de Antwerp (Bélgica).

  • El 5 de noviembre hacen escala en El Havre (Francia).

  • El 8 de noviembre se detienen en Lisboa (Portugal).

  • El 11 de noviembre hacen escala en Casablanca (Marruecos).

  • El 26 de noviembre, después de cruzar el Atlántico, llegan a Río de Janeiro.

  • Al día siguiente hacen una pequeña escala en Santos.

  • Y finalmente el 30 de noviembre de 1938 llegan a su destino: Montevideo.

A continuación, el mapa del pequeño Fritz muestra una casa en la calle "Sotelo 3918".

Un poquito de investigación me permite suponer que la referencia alude a la calle Pantaleón Sotelo, bien cerquita del actual Parque Posadas. Probablemente se trataba de un barrio muy tranquilo en esa época, bonito y arbolado.

Presumo entonces que la familia Freudenheim encontró, en este rinconcito del mundo, la seguridad y la paz que anhelaba para rehacer su vida. Mientras tanto, ya al año siguiente, Europa estaría enzarzada en una guerra que se convertiría en mundial y cobraría 60 millones de vidas (cifra récord de la barbarie humana).

Me pregunto qué habrá sido del pequeño Fritz, deseando que haya tenido una existencia larga y feliz. Al menos sé que hay chances de que así sucediera: un poco de búsqueda en Internet me confirmó que un tal Fritz Freudenheim falleció el año pasado, con 82 años cumplidos y dejando amplia descendencia en la ciudad de San Pablo (Brasil). Bien por él.

Ojalá la Historia no se copiara a sí misma una y otra vez, pero este proceso parece inevitable: en gran parte del mundo existen guerras, refugiados y gente obligada a emigrar por motivos de toda índole.

Y en un giro decididamente sarcástico, hoy en día muchos judíos manejan con ligereza las mismas palabras de odio demencial que otros pronunciaron contra ellos, sustentándolas desgraciadamente con acciones tan bárbaras como las que supieron sufrir sus mayores.

7 comentarios:

GaTo Y RenGo dijo...

Impactante no conocia esta historia, el dibujo transmite mucho la verdad, caramente lo priemro q pense es lo dibujo un niño, aveces ellos ven las cosas con mejores ojos, buen post saudos!

Anónimo dijo...

El Pelado volvió con todas las pilas.
Que post que lo dice todo; primero esa historia dramática pero con esperanzas, que ojalá se le haya cumplido y haya vivido en paz.

Pero terminás con na reflexión que es tal cual. Me calienta sobremanera como los judíos de hoy (algunos, los que tienen poder) andan por la vida a caballo de la compasión del mundo por lo que le sucedió a sus antepasados; mientras ellos hacen las mismas atrocidades que sufrieron aquellos.

En fin ...Asi ta'l mundo, Botija.

Adolfo Calatayu dijo...

Sabés a que me hiciste acordar? a un libro que leí de pibe: "Corazón,de los Apeninos a los Andes". Jajajajajaja
Que historia !!! una auténtica epopeya a los ojos no solo del chico.
Un abrazo grande.

Mary Lovecraft dijo...

Impresionante historia la de Fritz mi Pelaíto, gracias por compartirla, me resultó muy emotiva y efectivamente tan representativas de tantísimas otras personas en situación semejante...

un besotote grande para tí, ¡¡te eché mucho de menos!!

pelado1961 dijo...

Gato y Rengo:

Creo que la inocencia de los niños les sirve a veces para llamar a las cosas por su nombre.
Mientras tanto, los adultos muchas veces "elaboramos" las situaciones.

Un abrazo!!!


Mariolo:

Me temo que el mundo está de cabeza, amigo.
Al mismo tiempo que un obispo (supuesto hombre de Dios) niega públicamente el Holocausto, resulta que los propios israelíes practican barbaridades en una guerra de agresión.
Están todos "de la nuca".

Va un abrazo!!!!


Adolfo:

"Corazón" fue un libro notable, porque Edmundo de Amicis lograba emocionar al lector en apenas unas líneas. Lo recuerdo muy bien.
En cuanto a este viaje de Fritz, creo que fue una gran odisea para la época.

Un abrazo!!!


Mary:

Qué gusto que pases por aquí!!!
Tal como decís, este caso del pequeño Fritz es representativo de muchos que, por diversos motivos, viven alejados del lugar donde nacieron.

Un gran beso para tí!!

Ferchu dijo...

Una historia muy fuerte que se te eriza la piel. Comparto su opinion final. Muy buen post Pelado

pelado1961 dijo...

Ferchu:

Me alegro que te haya gustado. Es una historia fuerte y, al mismo tiempo, te hace preguntarte mil cosas.

Un abrazo!!!