Supongo que en Bombay (India) los cocoteros existen desde siglos y siglos atrás. Y por supuesto que, cuando la temporada llega, caerán los cocos por su propio peso. Sobre el pavimento o sobre la cabeza de algún desprevenido.
Sin embargo, se desató una emergencia mayúscula el mes pasado en la ciudad. Ante la visita de Obama al museo dedicado a Gandhi, las autoridades pertinentes temieron que se produjera una espantosa hecatombe: que cayera un coco sobre la cabeza del mandatario yanqui.
Previendo semejante catástrofe sin precedentes, procedieron a retirar todos los cocos existentes en las cercanías de dicho museo.
El mundo respira aliviado.
7 comentarios:
Amigos:
No se sorprendan si sus amables comentarios demoran en aparecer.
Por cuestiones de actualización de mi equipo (era hora), dentro de poco voy a estar off-line.
El blog sigue adelante con posts programados, que espero les gusten.
Un abrazo a todos.
Pelado,es en serio o es una joda? no lo puedo creer !!!
Me refiero claro está,al post...
Abrazo.
jajajaja q terrajas y ven en eso una amenaza mas bien puede ser una oportunidad!! yo luego de recolectarlos los hubiera vendido a quien quiera practicar su punteria..
Adolfo:
El post es en serio.
(Es el mundo en que vivimos el que parece una joda!!!!).
Va un abrazo, amigote!!!
Vale:
Capaz que la CIA decía que Bin Laden intentaba darle un "cocazo" al presidente yanqui.
(Con menos de eso, te invaden otro país más, jajajjajaja)
Beso.
Lo que es tener la conciencia sucia... temen que un coco se convierta en una "bomba"!
Impuntual:
Me parece que si un día le quieren dar la salsa a Obama (o a quien sea), el peligro no van a ser unos cocos locos, jejejejje.
Pero es feo que hayan sido tan alcahuetes como para remover los cocos (que caerán sin problemas sobre la gente común!!)
Beso.
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