jueves, 3 de marzo de 2011

CUANDO LAS CUENTAS NO CIERRAN



Cuando Alexei Kudrin, ministro ruso de Finanzas, salió a decirle a sus conciudadanos que debían fumar más y beber más alcohol, todo el mundo cerró filas para darle palo.
El hombre, imperturbable, aumentó la apuesta en sus declaraciones:

"Si usted fuma un paquete de cigarrillos, eso significa que está aportando más para solucionar problemas sociales".

La explicación es muy simple. Como en todas partes del mundo, los cigarros y las bebidas alcohólicas tienen un sobreprecio por impuestos. Y el producido de esos impuestos es, al menos en Rusia, necesario para equilibrar el presupuesto.

Es uno de los tantos contrasentidos de los sistemas económicos que imperan en este mundo posmoderno. Los ciudadanos, que ya de por sí son tratados como simples números, pueden ser empujados a lo que sea con tal de que las cuentas cierren. Y fumar o beber no es nada, que en otras partes te arman una guerra como negocio.

3 comentarios:

Natael dijo...

Interesante paradoja

Mariolo dijo...

Ja, mirá si lo agarra Vazquez

pelado1961 dijo...

Lo que pasa es que todo es muy sesgado.
Hoy mismo estaba haciendo cola en la caja de un supermercado y me fijé que ahora hay petacas de whisky entre la mercadería de las cajas, bien a la mano. Y por supuesto, si te llevás diez te aplauden.
Pero si querés cigarrillos, tenés que pagar el ticket, retirarlos en otro lado y bla, bla, bla.

Demasiada fantochada para mi gusto.