No, no me equivoqué al subir la imagen. Lo que sucede es que esta ciudad está al revés.
Y si no entienden por qué lo digo, les cuento algo:
Ayer, en la Iglesia de Tierra Santa (8 de Octubre y Estero Bellaco), en medio de la misa fue robado el copón que contiene las hostias, con tal sigilo que nadie pudo advertirlo.
Un robo en Montevideo ya no es noticia. Pero éste llama la atención porque es signo claro de que los ladrones están en todas partes y no respetan absolutamente nada.
Además, por tratarse de un objeto inusual, es obvio que quien se lo compre al ladrón no podrá ignorar su procedencia ilegal.
Mientras tanto, mucha gente en este país sigue jugando a “marcar la diferencia” a favor de los deshonestos y los inmorales. Cada vez que un ladrón o un violador caen presos, la prensa nos informa que ya tenían "profusos antecedentes", lo cual significa que jueces y fiscales penales no han hecho bien su trabajo.
Una vez en la cárcel, contarán además con una legión de personas y organizaciones preocupándose, ocupándose y haciendo proselitismo para que estén más cómodos y confortables, o bien para que los liberen antes de tiempo.
Increíble pero cierto.
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