Viernes.
Promediaba la tarde en la oficina.
De pronto, siento un murmullo creciente en el edificio.
Giro la cabeza y puedo ver a un montón de personas asomadas a la baranda interior de un piso alto.
Gritos, muchos gritos, que parecen surgir a unos cuarenta metros de mi escritorio. Unas mamparas me impiden ver lo que sucede. Alcanzo a entrever un par de policías que se dirigen al sitio.
"¡Sonamos! ¡Nos están asaltando!", pensé yo.
Capaz que "La Banda del Marrón" se había cansado de robar locales de cobranza y ahora se nos venía al humo.
Yo ya me imaginaba un tiroteo, rehenes, quién sabe qué.
Abrí el cajón de mi escritorio.
En vez de la Magnum 44 que las circunstancias requerían, encontré un alfajor de maizena.
"Mejor me quedo en el molde", me dije a mí mismo.
Pero no se trataba de un asalto.
En eso, una compañera pasa cual exhalación a mi lado, hablando por teléfono celular. Alcanzo a oir cómo le grita a alguien:
"¡Es Osvaldo Laport en persona! ¡Me muerooooooooooooo!!!!!!!"
Tuve que aferrarme al escritorio para que la avalancha de mujeres enloquecidas no me pisoteara. Compañeras de trabajo, clientes, profesionales, todas engrosaban una masa demencial, más propia de una película de George Romero que de la realidad.
Querían tocarlo, darle un beso, sacarle una foto, sacarse una foto con él, sacarse quién sabe qué.
Llegaban de todas partes, de todos los pisos del edificio, alertadas por gritos y más gritos, en un despliegue de histeria que ni la policía antimotines hubiera podido controlar.
Mientras tanto, el tipo, haciendo muestra de una paciencia infinita, hablaba con las féminas desquiciadas, las abrazaba para la foto, salía del paso como un campeón.
Tres horas después, el hombre completó un trámite rutinario que al común de los mortales le hubiera llevado quince minutos. Pero claro, el común de los mortales no tiene que soportar la locura galopante de cientos de mujeres desorbitadas.
Al fin, poco a poco, cada una fue volviendo a lo suyo. Todavía acaloradas, con las hormonas agitadas, se mostraban y comentaban unas a otras sus trofeos: que la foto en el celu, que el autógrafo en un block, etc., etc.
Una manga de desubicadas, como quien dice. Pero de todas formas, el récord absoluto fue el de una señora mayor (una cliente de unos setenta años), que se sentó al lado del pobre hombre y no paraba de repetirle:
"Dale, Osvaldo, dame un piquito"
Sentí verguenza ajena.
(Osvaldo Laport es un actor uruguayo muy querido, que hizo mayormente su carrera en Argentina. Varias comedias y telenovelas lo han tenido como protagonista y continúa su trabajo en la actualidad.)
9 comentarios:
permiso...
verguenza ajena, me cuesta bastante entender ese tipo de comportamiento!
un piquito ya es demasiado!
pobre hombre!! que paciencia!!
en tu lugar le hubiese convidado con el alfajor para que mastique algo durante la espera!!
saludos!
jajajaja que feo papo dejaste escrachadas a todas q conste q a mi m avisaron y no sali como corre caminos pal buuuu jajaja = muy fea tu actitud d no avisarm q estaba osvaldin = tengo fotos jajaja yo m muevo x todos lados y las consigo lo mismo eso q ni m gusta jaja pero m imagino lo q seria q gracioso juro q hubiese ido no mas a grabar a todas re locas ahi jajajaj .. te amo pa besitos
P:D: si algo salio mal es xq mi teclado no funciona y el pelado no m compra uno nuevo ...
¡Nuuuuuuuuuu! Pobre tipo en serio!
jajajjjajaa! pues a mí me resultó divertido, además el especímen desprende morbo de su mirada jajaja!
¿qué no hacen ustedes con las mujercitas stripper?? pues algo parecido ;)
un besototeeeee
ughh! Osvaldo Laport! wácala!
Aunque si entrara Gary Oldman te digo, capaz hago la misma que la vieja, jeje.
besotes Pela!
Jjajajajajajajajajajajajajajajajaja que bueno,me hiciste reír como un loco,a Laport con Silvina lo rebancamos,es un capo...y también me caí (como me carga la patrona),nuevamente en el túnel del tiempo;año 79,exilio en madrid,estoy en una galería temprano,me había ido a comprarme unas medias cuando se me viene encima una avalancha,una horda salvaje de mujeres enloquecidas,gritando,rugiendo y babeandosé (no es joda,hermano,no exagero ni un cachito así),me empujaron me pisaron,me hicieron percha !!! y que ocurría? el sr.Julio Iglesias firmaba ejemplares de un libro suyo (que hijodemil...),una autobiografía o algo así.
Te reentiendo Pelado querido.
abrazoteeeeeee
jajaja, pregunto, una amiga en común, que creo labura en ese edificio, ¿no estaba?.
jajaja
Espero que no, se me caería la imagen.
Chiruste:
El tipo, un campeón. Soportó todo estoicamente.
Supongo que ya está acostumbrado!!
Besos.
Hija:
Tenés razón. Si hubiera filmado la escena, podíamos subirla a Youtube para que el mundo contemple la decadencia.
Y después hablan de los hombres!!!
Besote. Te amo.
PD: ¿qué es eso de que no te compro un teclado nuevo???????
Diego:
Mirá que se lo tomó con total tranquilidad, aunque no creo que esperara esa "reacción femenina".
Incluso estaba vestido medio "de incógnito", con gorro y lentes oscuros.
Pero no tuvo suerte.
Un abrazo.
Mary:
Los hombres tenemos mejor comportamiento, jejejejejejeje
(O al menos, eso digo para que "conste en actas", jajajja)
Besote.
PD: ¿y qué actor o famoso te causaría esa reacción a tí???
Luxie:
¿Ves, ves cómo tengo razón?
Sacamos a Laport y ponemos a Gary Oldman...y ya te veo haciendo papelones!!!!
Besote!!
Adolfo:
Pah, te bancaste una estampida de Julio Iglesias en plena fama????
Muy superior a este incidente en la escala Richter, jajajajjaa.
Abrazo, amigo!!
PD: Silvina está de viva: ¿desde cuándo es pecado tener experiencia?
(Viste como te defiendo)
Mariolo:
Esa información es clasificada.
Estamos revisando los videos del incidente para identificar responsables.
Aunque la patota femenina se cubre en el anonimato (después de los hechos, resultó que "nadie" había estado presente, mirá vos)
Va un abrazo.
Ah, Mariolo:
Como verás, la sospechosa no ha comentado nada en este post.
Publicar un comentario