TODOS AL DENTISTA

A muchas personas, la sola mención de una consulta al dentista les produce un terror paralizante.
Es que, dentro de los profesionales vinculados a nuestra salud cotidiana, los odontólogos son los más temidos. Y no es para menos, teniendo en cuenta que casi no podemos imaginarlos sin un torno en la mano (con el peculiar sonido que lo acompaña).

Por eso, la clínica "Relax & Smile" de Munich (Alemania) decidió que tenía que hacer algo para cambiar esa imagen. Y su propietaria, la doctora Marie-Catherine Klarkowsky, se devanaba los sesos hasta que efectuó una simple observación que lo cambió todo.

Estando de vacaciones, la doctora acudió a una Oktoberfest y observó un fenómeno bastante notorio: la actitud babeante de los hombres ante la presencia de las mujeres vestidas con el típico traje de esa festividad:

Intentando aplicar su hallazgo a la rutina diaria del consultorio, la buena Marie-Catherine decidió que era mejor recibir a los pacientes con un escote que con una pinza o un taladro. Y los resultados le dieron la razón: su clientela aumentó en un 30 por ciento (todos hombres, por supuesto).

Naturalmente, algunos colegas la critican. Pero ella se defiende resueltamente:

"La competencia no descansa. Pueden verse consultorios completamente decorados con Mickey Mouse o con Star Trek".

La doctora planea redecorar todo su consultorio con temas alpinos, donde su atuendo se verá como algo perfectamente normal en el contexto. 
Y los pacientes, agradecidos.