En ocasiones, las mentes de los genios se cruzan y entrecruzan. ¿Qué es lo que tejen sus ideas? Probablemente, los temas que ocupan la atención del hombre pensante desde que existe.
Joseph Conrad fue un novelista, polaco de nacimiento, que se nacionalizó inglés y escribió en este idioma.
Navegó mucho en su juventud y recaló en sitios que aún eran considerados exóticos en su tiempo (segunda mitad del siglo XIX). Uno de esos lugares fue el Africa profunda.
En plena época colonial, Africa era un lugar absolutamente incomprensible para la mayoría de los europeos. Al igual que sucedió con la América de los conquistadores, quienes se aventuraban por esas tierras solían representar lo peor del hombre blanco, desde codiciosos negociantes sin escrúpulos hasta aventureros con cuentas pendientes.
Conrad, que era un magnífico observador, tomó nota de esos caracteres y sus conductas. Plasmó esos bosquejos en muchas de sus obras, como "Lord Jim" o "Nostromo".
Pero sería en un relato en especial, "El corazón de las tinieblas", donde Conrad lograría redondear crudamente esos personajes y las situaciones en que se involucran.
En esta obra, el personaje principal (Marlow) narra a sus interlocutores el viaje que ha realizado a Africa, por cuenta de una compañía que explota el marfil con enormes ganancias.
La misión de Marlow consiste en llegar hasta Kurtz, el mejor agente comercial de la compañía, sobre el cual circulan extraños rumores. Los datos que obtiene Marlow a medida que se acerca a su destino empiezan por despertar una curiosidad natural, pero terminarán por obsesionarlo.
Cuando finalmente encuentra a Kurtz, el hombre que tiene ante sí sobrepasa sus peores temores: en medio de un ambiente de pesadilla, viviendo en una choza rodeada de cabezas empaladas, es adorado por una tribu a la cual subyuga mediante el terror.
En pleno siglo XX, otro genio planifica una versión cinematográfica de este relato: se trata del primer proyecto fílmico de Orson Wells, que finalmente no logra concretarse.
Sería necesario un tercer genio, Francis Ford Coppola, para llevarlo a la pantalla.
En esta adaptación, Martin Sheen compone al capitán Willard (alter ego de Marlow), a quien el alto mando ordena una misión en plena guerra de Vietnam: debe terminar con el coronel Kurtz, del cual se sabe que está en lo profundo de la selva camboyana, operando enteramente por su cuenta, rodeado por rumores escalofriantes.
Willard, al igual que Marlow, va obsesionándose con Kurtz más y más, a medida que avanza río arriba en medio de una guerra totalmente demencial. Apenas puede imaginar lo que le espera en su destino y ni siquiera sabe a ciencia cierta qué hará al encontrar a Kurtz.
Esta película es una obra de arte. Fue realizada en 1978 y conoció una versión ampliada en 2001, donde se agregó metraje que fue cortado originalmente para su comercialización.
Aquí algunas imágenes:
Un puente es volado al paso de la lancha de Willard:
Dennis Hopper personifica un increíble fotógrafo:
Martin Sheen en la piel de Willard:
Willard a su arribo a la plantación francesa:
Robert Duvall compone un impagable coronel amante del surf:
Y el mítico Marlon Brando personifica a Kurtz y "se roba" toda la película en la media hora final:
Para quienes quieran leer "El corazón de las tinieblas", aquí tienen un link para descargarlo. Que lo disfruten.
http://rapidshare.com/files/74372315/Conrad__Joseph_-_El_coraz_n_de_las_tinieblas.pdf.html
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