La TELETON es un evento anual que se convoca en varios países (Uruguay incluído), a fin de recaudar fondos para centros especializados en atender a niños con problemática diversa.
Quienes presenciaron la edición de este año, habrán notado que los componentes más remarcables de la misma fueron, como siempre, la emoción y la solidaridad.
No voy a escribir nada sobre la emoción, no lo creo necesario.
Pero sí quiero expresar algo sobre la solidaridad, que se expresó a través de las colaboraciones.
La índole de esas colaboraciones fue más que diversa, desde quienes llamaban a líneas telefónicas especiales hasta los cheques donados por empresas, desde niños que rompían su "chanchita" para arrimar unas monedas hasta empleados que hacían una "vaquita" en su lugar de trabajo. Y así por el estilo.
Pero los que faltaron a la cita fueron las personas que, al menos en teoría, deberían haber estado en primera línea.
Me refiero a los políticos.
Son los mismos que, por cierto, no le hacen asco a cortar cintas de inauguración en otros ámbitos. No muestran signos de cansancio para viajar a eventos por todo el mundo. No les tiembla la mano para firmar los contratos de los cargos "de confianza". No reparan en gastos publicitarios cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina. Algunos, incluso, han recorrido todos los cargos electivos posibles a lo largo de décadas.
Sin embargo, hoy no los ví, ni siquiera a aquellos que, por una cuestión de funciones o antecedentes, debían considerar de su incumbencia el ámbito del evento.
Por eso me acordé de Frank Zappa, extraordinario músico norteamericano. Me vinieron a la memoria, en particular, algunas expresiones que Zappa desgranó en una entrevista que le hicieron en 1968.
Preguntado acerca de sus opiniones políticas, Zappa contestó con total franqueza lo que sigue (para asombro del periodista):
"Deberíamos sacar lo mejor de esta sociedad, basada en un gobierno democrático, interesada realmente por la voluntad del pueblo. En mi opinión, quien hoy en día habla de democracia, está haciendo un chiste. Porque la gente que afirma administrar la democracia, ha perdido todo contacto con el pueblo. Ni tan sólo posee ya, la inteligencia de dar a la gente lo que realmente precisa, y mucho menos aquello que desea."
Pasaron casi cuatro décadas de esta entrevista. En el interín, Zappa murió. Los políticos, igual que siempre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario