VOLVER AL FUTURO

Se aproxima el 2008 y, como de costumbre, empiezan a ponerse a la venta los libros de horóscopos y predicciones para el nuevo año.

Clásicos editoriales eran los de Horangel o Boris Cristoff, que hasta intentaban predecir la situación política y económica mundial (pavada de pronóstico).

En la actualidad, dado que vivimos en un mundo donde todo es light, desde las comidas hasta los cerebros, no resulta raro que los intentos adivinatorios no sean tan ambiciosos.

Surgieron un montón de brujas y pitonisas que emplean 200 páginas para decirte cosas como "reencontrarás un viejo afecto" o "habrá mudanzas en el terreno laboral". Muy vago para mi gusto.

Por eso, EL AREA 51 ha desarrollado un método infalible para ver lo que nos depara el futuro a nivel nacional: conseguir diarios o revistas de hace 20 años y leer las noticias.

¿No me creen? Veamos algunos titulares de esa época:

• "Devastador incendio forestal. Bomberos alertan sobre intencionalidad o descuido como causa probable."
• "La cumbia es el género musical que vende más discos y tiene más bailes."
• "Es llamativa la ignorancia general acerca del SIDA en nuestro país."
• "Sigue la recolección de firmas para derogar la Ley de Caducidad."
• "Preocupa la inseguridad ciudadana. Fuentes del Ministerio del Interior aseguran que las cifras de delitos han caído."
• "Algunos nombres comienzan a mencionarse con insistencia como posibles candidatos a la presidencia."
• "Se prevén nuevos aumentos de precios para combustibles y tarifas públicas."
• "Aumentó la emigración con referencia a igual período del año pasado."
• "La oposición y el oficialismo debaten la reforma del Estado."
• "Jaime Roos y Ruben Rada son los músicos uruguayos más conocidos en el exterior."
• "Denuncian excesivos viajes de jerarcas estatales."
• "No hay consenso para instaurar la matrícula universitaria."
• "Crisis económica en el fútbol. Son varios los clubes con déficit."

Bueno, creo que con eso alcanza para demostrar mi tesis: Aquí no pasa nada.

O, si lo prefieren, pongámoslo en términos científicos: este país es una función constante de la variable independiente tiempo. Y que venga Ludovica a refutarme.