EL VOLCAN GALERAS

El volcán Galeras se sitúa al sur de Colombia, en el Departamento de Nariño.
Su nombre proviene, como tantos de la geografía sudamericana, de los conquistadores españoles, a los cuales se les antojó que la silueta del volcán parecía la de un condenado a trabajos forzados.

Efectivamente, un "condenado a galeras" (un "galeote", en la jerga popular castellana), era el nombre que, antiguamente, daban en España a todo presidiario condenado a ser remero en enormes embarcaciones llamadas "galeras".

Los fanáticos del fútbol sudamericano y la Copa Libertadores ubicarán el lugar con facilidad, si les digo que el volcán se encuentra a 9 kilómetros de la ciudad de Pasto, de la cual es oriundo el Deportivo Pasto.

Los indígenas locales (más precisos, por cierto) le llamaban Urcunina, que significaba "Montaña de Fuego" en su dialecto.

En 2007 fue descubierto un interesante petroglifo prehispánico en la zona. Los investigadores presumen que en el lugar del hallazgo se realizaban ceremonias o sacrificios para retribuirle a la Madre Naturaleza los beneficios que ésta les brindaba.

En Tomates, ubicado a un kilómetro de la cabecera de Genoy (a 10 minutos en vehículo de la ciudad de Pasto), subiendo al volcán Galeras fue hallada enterrada una piedra grabada con espirales.

En este momento se estudia si estos grabados tienen alguna connotación astronómica, que es frecuente en las culturas indígenas de esta zona del país.

Los investigadores argumentan que es complicado señalar el año del que data el arte rupestre.

"La única alternativa para saberlo es hacer la comparación de estilos, entre los que aparece en el arte rupestre y en otras manifestaciones culturales como son la cerámica y los tejidos".

Sin embargo, los investigadores exponen que el período en el que se hicieron los grabados se ubica antes de la llegada de los españoles. Probablemente diseñados en 1537.

"Vemos una figura especial y representativa que puede ser un chamán y cerca de esta otra que al parecer es un jaguar o un nagual (un espíritu animal), el cual se acerca al chamán"

En cuanto al volcán en sí, digamos que éste tiene 4.276 metros de altura, con un diámetro en su base de 20 kilómetros y un cráter de 320 metros de diámetro y 80 metros de profundidad, habiendo otros cráteres aledaños más pequeños.

Es uno de los volcanes de mayor actividad en Colombia y el que cuenta con mayores reportes históricos de erupciones importantes, desde el siglo XVI en adelante.

Desde 1988 su actividad fue creciendo, con una importante erupción en 1993, donde perecieron nueve integrantes de una expedición que lo estudiaba.

En 2005 una erupción menor obligó a evacuar los pueblos aledaños y dejó una capa de cenizas de 3 centímetros en la ciudad de Pasto.

Exactamente un año después, fue necesario evacuar a 8.000 personas y subir el estado de alerta que lo catalogaba.

Y en el 2007 sucedió un hecho muy curioso. Un fotógrafo que intentaba captar el volcán en el preciso momento en que expelía una gruesa columna de humo y cenizas, obtuvo una serie de imágenes donde se ve un OVNI con total claridad en las cercanías:

Sometidas al análisis de expertos, las fotografías se autenticaron.

Sea lo que sea el objeto, es real.
Los testigos indicaron que el objeto "patrulló" los alrededores y se detuvo, inmóvil en el aire, en ciertos puntos.
Para algunos, esto no representó sorpresa ninguna, pues afirman que ha habido otros avistamientos en la zona, si bien ninguno fue captado en forma tan fehaciente.

Además, no faltan relatos sobre ciudadanos de Pasto que desaparecieron en forma misteriosa y sobre "extranjeros" que aparecerían en la ciudad en forma no menos abrupta.

Sea como sea, el volcán Galeras ha vuelto a ser noticia, al producirse una erupción el día 17 de enero sobre las 20 horas:

La erupción fue de carácter explosivo y provocó una columna de vapor y cenizas de unos 8 kilómetros de altura, con una onda de choque que se sintió en todas las poblaciones aledañas.


Mientras las autoridades toman sus recaudos, los habitantes locales se niegan a evacuar por el momento. Algunos investigadores de sucesos paranormales afirman que los hechos reseñados (la actividad volcánica creciente, el descubrimiento del petroglifo, la observación del OVNI) no estarían aislados en absoluto, sino que obedecerían a una lógica no humana.