Emblemáticos en algunos casos, la mayoría no existe desde hace largos años, pero también hay honrosos "sobrevivientes" entre los que muestran las fotos.
Con respecto al "Tupí Nambá", me han dicho que se ganó una merecida fama por tener buena música, algunos espectáculos atrevidos y bonitas señoritas de costumbres ligeras (¿sería Pablito El Vejete un habitué de ese lugar pecaminoso????????).
El Café Sorocabana en 1940:
La Confitería El Telégrafo:
El Mercado del Puerto:
El Café Británico en La Pasiva:
El Café Independencia, lindero al Palacio Salvo:
Bar La Proa:
Café Los Patriotas:
Bar y Almacén del Hacha:
Bar La Giralda:
Imaginarás, lector amigo, lo mal que lo pasaban en esos tiempos en que la palabra estrés no se conocía.
Podías ir a un bar y tomar un café o una copa con amigos, jugar al billar y charlar sobre fútbol, política o lo que fuera sin demasiado apuro. O tal vez, si eras el "dragón" de alguna señorita, invitarla a la confitería a tomar algo.
Capaz que hasta te cruzabas en el Sorocabana con algún escritor o pintor o músico de primera línea (porque en esa época no eran seres "mediáticos", sino gente como tú y yo). O andando por 18 veías a algún político conocido caminando o hasta al presidente de la República (las limusinas con guardaespaldas armados vinieron mucho después).
Y si lo tuyo era "la noche", creo que también tenías sobradamente dónde divertirte.
¿Qué te puedo decir? Me hubiera gustado vivirlo. ¿A vos no?
2 comentarios:
cuando yo, era chico muy chico 4,5 años mi viejo pasaba por alli ,y saludaba algún amigo , y recuerdo esas mesas con mármol y sillas inolvidables del sorocabana
Memorable, sin duda!!!!
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