MODELISMO DE TRENES

Siempre me sentí atraído por el modelismo y la maquetación.

Mi primer contacto con el tema fue a edad muy temprana, siendo un niño pequeño. Mi abuela hizo todos los esfuerzos posibles para educarme en la fe católica. Y pensando, sabiamente, que las imágenes valen más que las palabras, me llevó a ver una exposición que prometía lo suyo.

Bajo el título de "Pesebre electro-mecánico", se exhibía en Montevideo un prodigio del modelismo, que no sólo abarcaba un pesebre sino también diversas y variadas escenas bíblicas.
En medio de paisajes y maquetas exquisitamente logradas, se podían ver figuras con movimiento que representaban, por ejemplo, a Adán y Eva en el Paraíso, a Moisés con las tablas de los Mandamientos y así por el estilo (incluído un pesebre, claro).

Por supuesto que contemplé todo con ojos maravillados, el espectáculo así lo ameritaba. Pero lo que más me llamó la atención (e insistí en observarlo un buen rato) fue un diablo que se movía entre unas cuevas infernales, con gran estrépito y unas luces rojas que se prendían y apagaban.

Lejos de asustarme, me pareció graciosísimo. El artesano había dotado a este demonio de una sonrisa pícara y de un tridente espectacular. Le dije a mi abuela que el diablo era lo que más me había gustado. Fin de la historia (y de todo intento de catecismo hacia mi persona).

Con los años, mi falta de habilidad manual impidió que me aventurase en el mundo del modelismo, más allá del armado de algunos aviones a escala a prueba de manazas. Pero eso no impide que admire la precisión y destreza de quienes se dedican a esto, a veces como hobby y a veces como medio de vida.

Las imágenes que ilustran este post corresponden a construcciones hechas en un jardín, que simulan a la perfección un circuito ferroviario. Las tres que siguen muestran puentes y pasos elevados:

Podemos ver también un exquisito túnel detallado:

El pasaje del tren por una finca rural:

Un pasaje elevado realmente espectacular:

Camionetas y coches de época que dan un toque "retro" al conjunto:

Y otro tramo elevado realmente fabuloso:

Naturalmente, después de tomarse el trabajo de llevar a cabo esta obra de maquetación y modelismo tan detallada, la limpieza y el mantenimiento son un "must" para su conservación.

Y parece que un buen escobillón es lo mejor para rieles y durmientes de alto tránsito:

Eso sí: nadie está a salvo de imprevistos, como la aparición de un "enorme monstruo" que decida echarse a descansar interrumpiendo el trayecto...

Se aconseja a los "jefes de estación" tener a mano un poco de rico jamón, truco muy útil si quieren despejar la vía, ja, ja, ja.