Ya en otro post comenté algunas cosas sobre la cultura uruguaya (aquí lo tienen) o, más bien, sobre lo poco que va quedando de ella. Como si hiciera falta confirmar la sospecha diariamente, se dio otro episodio más en el transcurso de una nota periodística.
Resulta que, a raíz de una charla que se va a realizar sobre la gesta de Artigas, un noticiero de la TV montevideana salió a la calle a preguntar sobre el prócer. Cuál no sería la sorpresa de los periodistas, cuando quedó en evidencia que al menos la mitad de los encuestados ni siquiera sabía quién fue o qué hizo.
Algunos quedaban en blanco, otros divagaban sin ton ni son y no faltó uno que, tras entrecerrar los ojos y rascarse la cabeza, contestó: "me parece que hizo alguna cosa importante".
Al menos hubo uno que tuvo la valentía de reconocer su ignorancia y dijo "no sé".
Mientras que la gente de mayor edad contestó acertadamente, incluso extendiéndose sobre la figura del prócer en algún caso, aquellos que no dieron pie con bola tenían de treinta años hacia abajo. Y aclaro que se trataba de gente bien vestida y entrevistada en un lugar céntrico: clase media, que quede claro.
Verdaderamente patético.
Resulta que, a raíz de una charla que se va a realizar sobre la gesta de Artigas, un noticiero de la TV montevideana salió a la calle a preguntar sobre el prócer. Cuál no sería la sorpresa de los periodistas, cuando quedó en evidencia que al menos la mitad de los encuestados ni siquiera sabía quién fue o qué hizo.
Algunos quedaban en blanco, otros divagaban sin ton ni son y no faltó uno que, tras entrecerrar los ojos y rascarse la cabeza, contestó: "me parece que hizo alguna cosa importante".
Al menos hubo uno que tuvo la valentía de reconocer su ignorancia y dijo "no sé".
Mientras que la gente de mayor edad contestó acertadamente, incluso extendiéndose sobre la figura del prócer en algún caso, aquellos que no dieron pie con bola tenían de treinta años hacia abajo. Y aclaro que se trataba de gente bien vestida y entrevistada en un lugar céntrico: clase media, que quede claro.
Verdaderamente patético.
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